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Junta y Ayuntamiento se comprometen a empezar cuanto antes las últimas dos fases de viviendas del Cerro del Moro
viviendas sociales
Con la mediación del Defensor del Pueblo, la delegada territorial de Vivienda y el alcalde de Cádiz han acordado públicamente en la AAVV Cerro del Moro priorizar la construcción de las fases 7 y 8 de viviendas del distrito
Desde la Junta aseguran que antes del 31 de diciembre la financiación, que asciende a 10.069.602 euros, debe estar cerrada, pero que no pueden dar plazos de obras porque estarían «engañando a los vecinos»
Bajo el respetable arbitraje de Jesús Maeztu, Defensor del Pueblo Andaluz, la delegada territorial de Vivienda y Fomento, Carmen Sánchez, y el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi' ‒junto al director provincial de la agencia AVRA, Juan Jesús Bernal‒ se han comprometido públicamente con las 77 familias afectadas a iniciar la construcción residencial de las últimas fases, 7 y 8, del Cerro del Moro cuanto antes.
Estas administraciones se han dado la mano ante las cámaras en la sede de la Asociación de Vecinos del Cerro del Moro antes de reunirse con los colectivos barriales «para cerrar dos o tres puntos clave y trazar una hoja de ruta» en palabras de Maeztu.
Dichas obras costarán 10.069.602 euros, según cálculos del responsable provincial de la Agencia Andaluza de Vivienda y Rehabilitación, y se financiarán, según ha especificado la delegada de la Junta, mediante tres patas: los fondos Next Generation canalizados por el plan EcoVivienda, el Plan Estatal de Fomento 22/25 y la propia Junta de Andalucía.
Maeztu: «Quiero el primer ladrillo en Cerro del Moro y no me voy a retirar hasta que lo tenga»
El Defensor del Pueblo Andaluz traslada a las administraciones la urgencia de terminar este barrio, con el que le une un compromiso personal además de profesional
«Lo más importante aquí es que haya financiación», aseveró Carmen Sánchez, «y a falta de firmar el convenio con los fondos estatales comprometidos, el presupuesto ha de estar garantizado antes de que finalice el año». Respecto al tiempo de ejecución, la responsable provincial de Vivienda aseguró que «dar una fecha sería engañar a los vecinos, pero estamos comprometidos a hacerlo en el menos tiempo posible».
La única certeza relativa al calendario, aparte de la disponibilidad financiera, es que antes de julio de 2026, por los fondos comprometidos con Europa, ha de estar puesto el primer ladrillo ‒y alguno más‒, ese que el Defensor del Pueblo ‒entiéndase el simbolismo‒ quiere llevarse a su casa.
Una deuda histórica que llega muy tarde
Jesús Maeztu, que fue cura antes que fraile, se comprometió hace poco más de un mes con los vecinos del Cerro del Moro, «con mi barrio y con mi gente», en una visita que hizo en solitario al deprimido distrito a anudar las palabras volviendo con las dos administraciones implicadas de la mano al barrio para sellar su compromiso mirando a los ojos de estos humildes gaditanos.
Este asidonense, hombre de honor y de palabra, así lo hizo, y delante de su gente, no sin cierta emoción melancólica, dijo que «Esto va muy en serio; hasta yo que soy tan viejo, me lo creo».
Por su parte, el alcalde de Cádiz, admirado ante la figura patricia de patriarca del vetusto y coqueto Defensor del Pueblo, recalcó «la permanente disposición y facilidades del Ayuntamiento, para con este proyecto». Además, González habló de una solución que «pasa por trabajar codo con codo las distintas administraciones» pero que «llega 30 años tarde».
Maeztu fue más allá y habló de una «deuda histórica» con los vecinos del Cerro del Moro. Para, acto seguido, volver a recordar sus vivencias a principios de los 70 en un barrio «donde me hice un hombre y conocí la Verdad, la crudeza y el blanco y negro sin matices».
La solución residencial «llega muy tarde», aseguró el Defensor, pero «yo me quiero llevar el primer ladrillo de aquí y jubilarme en 2024 con la satisfacción personal de que hemos cumplido con el Cerro del Moro».
