INDUSTRIA
La Armada incluye en sus planes el encargo a Navantia de dos nuevos BAM para submarinos
La firma del contrato de estos dos nuevos buques, las unidades 7 y 8, se prevé para 2024 y el inicio de su obra, para 2025
El astillero de Puerto Real aún aguarda el arranque de la construcción de la primera de las tres unidades
Los buques que tiene previsto renovar la Armada española hasta 2030 son un total de 49, según reza en el Plan Horizonte 5.0 de Navantia al que ha tenido acceso LA VOZ y que recoge las expectativas de trabajo de los astilleros públicos españoles para la próxima década. Así, uno de los clientes prioritarios que figura en este documento es, precisamente, el Ministerio de Defensa español con varios encargos navales. También aparece Arabia Saudí, con el segundo contrato suscrito con el Gobierno de España para la construcción de cinco nuevos buques, de los que tres serán corbetas, y también aparece Australia, con un concurso para la construcción de seis corbetas. Igualmente figura Angola, aunque este acuerdo aún sigue en vías de negociación para la construcción de cuatro patrulleros y la reparación de otros dos buques.
Uno de los aspectos más importantes que destaca el dossier es el encargo de la Armada de dos nuevos BAM de apoyo a submarinos. En estos momentos, el astillero de Puerto Real aguarda la orden de ejecución del primero de ellos. Cabe recordar que el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, adelantó el pasado enero en unas jornadas técnicas celebradas en San Fernando que la obra de este BAM-IS arrancaría a lo largo del mes de mayo. Este acto simbólico es el que marca el inicio de la obra del barco. Cabe recordar que el proyecto del BAM-IS data de 2017 cuando la Armada confirmó las dificultades para que el 'Neptuno' siguiera operativo en sus labores de apoyo a submarinos. Desde entonces, Navantia ha estado diseñando un barco muy sofisticado y complejo capaz de cubrir las necesidades de la Armada. El impulso a la obra del barco se dio entre 2021 y 2022 con su diseño definitivo, su financiación en los Presupuestos Generales del Estado y la adjudicación de su obra.
El presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, anunció que la construcción comenzaría en mayo de este año
La construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada española por parte de Navantia supondrá más de 1,3 millones de horas de trabajo en la Bahía de Cádiz. El plazo de entrega previsto es de 42 meses desde la firma de la orden de ejecución. La obra generará un valor añadido directo e indirecto para la economía de aproximadamente 54 millones de euros anuales y una demanda agregada de 159 millones de euros anuales.
Empleo y inversión
En cuanto a los puestos de trabajo, serán 1.115 empleos, incluyendo empleo directo en Navantia (unos 160), de industria colaboradora (290) y empleo inducido (665), correspondiente a los suministradores y actividad económica en torno a la construcción. Al igual que todo proyecto naval, el proyecto tendrá un importante efecto tractor de actividad industrial.
La firma de la orden de ejecución fue autorizada en octubre de 2021 por un importe de 166,46 millones de euros. El contrato comprende tanto la construcción del buque como la adquisición e integración de los equipos de intervención subacuática. El BAM-IS sustituirá al actual buque de Salvamento y Rescate de la Armada 'Neptuno', que está llegando al final de su vida operativa y que actualmente se encarga de las operaciones más complejas de intervención subacuática.
El futuro BAM-IS tendrá entre sus misiones operaciones de buceo, salvamento, apoyo al rescate y rescate de submarinos siniestrados, intervención y rescate en accidentes y naufragios y vigilancia y monitorización del patrimonio subacuático.
El BAM IS destacará tecnológicamente no solo por incorporar un innovador sistema de propulsión en corriente continua, sino también por incorporar a bordo sistemas de posicionamiento e intervención submarina de última generación, que permitirán al buque ejecutar los perfiles de misión requeridos para la funcionamiento de este buque.
El Plan Horizonte 5.0 de la compañía también recoge la construcción de dos buques Hidrográficos y uno Oceánico, también para la Armada
La capacidad de rescate submarino de la Armada española se basa actualmente en el único buque de clase 'Neptuno' (A-20), con 45 años de servicio. Botado como remolcador en 1975, aún no ha sido desguazado porque es necesario para ejercicios de buceo.
¿Por qué la Armada se embarca en dos nuevas unidades del BAM-IS? El astillero de Cartagena, donde se construye el primer modelo de submarino de la serie S80, tiene prevista su entrega a final de 2023. Así, el BAM-IS que construirá Puerto Real servirá para cubrir las necesidades de este primer submarino. No obstante, la nueva flota de submarinos de la Armada la integrarán otras tres unidades más, lo que obliga a la Armada a solicitar, de entrada, otros dos BAM-IS. Según el documento de Navantia, la previsión es firmar en 2024 la orden de ejecución de los BAM-IS 7 y 8 y arrancar su obra en 2025.
No son los únicos barcos que ha encargado la Armada y que constan en el Plan Horizonte 5.0 de Navantia. En el mismo cronograma de trabajo aparecen la construcción de dos buques Hidrográficos costeros y de uno Hidrográfico Oceánico. La firma del contrato de ejecución de estos tres barcos tendría lugar en el cuatro trimestre de 2023 y el arranque de su obra, en 2024.
Hidrográficos y Oceánico
De hecho, el Ministerio de Defensa ya anunció un plan en junio de 2021 para la adquisición de dos nuevas unidades que sustituyan a las actuales 'Malaespina' y 'Tofiño', ambas con sede en San Fernando.
La flotilla hidrográfica de la Armada española tiene una edad media que supera los 40 años y aunque los equipos son más modernos, las plataformas están obsoletas. Dado que la Armada tiene la competencia legal para actualizar la cartografía náutica en las aguas y costas españolas se trata de una renovación vital para seguridad de la navegación.
Por ello, una de las principales urgencias de la Armada española es la pronta renovación de los buques hidrográficos, buques que desempeñan misiones no estrictamente militares, por lo que la financiación de su adquisición podría proceder de otras partidas más allá de las del Ministerio de Defensa. Es el caso por ejemplo de Italia, que ha accedido a fondos europeos para la adquisición de tres de estos navíos, alternativa que está estudiando el Ministerio de Defensa español.
La misión de la Flotilla Hidrográfica de la Armada es efectuar la adquisición de datos, principalmente batimétricos para la elaboración de la Cartografía Náutica Oficial de España. Cuenta con tres veteranísimos buques como son el 'Malaspina' (A-31) y el 'Tofiño'(A-32), ambos de la misma clase y construidos por la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) en La Carraca y San Fernando respectivamente y entregados a la Armada en 1975. Un año antes había entrado en servicio el 'Antares' (A-23), tercer buque de la clase 'Castor' diseñado y construido en San Fernando.
