Universidad de Cádiz

El alto precio de la vivienda dificulta el alquiler para los universitarios

La subida de los precios pone en serios problemas a los alumnos de la UCA a la hora de encontrar una vivienda para el curso

Tablón de anuncios con pisos en alquiler en la Universidad de Cádiz Antonio Vázquez

Jesús Mejías

Esta semana los alumnos de la provincia de Cádiz han conocido sus notas de Selectividad y se pararan para comenzar el grado universitario, aunque antes disfrutarán de un merecidísimo verano. En algunos casos, los estudiantes tendrán que marcharse a otra provincia a cursar la carrera que deseen, y en otros serán jóvenes de otros territorios del país quienes desembarquen en Cádiz para comenzar sus estudios universitarios.

La Universidad de Cádiz cuenta con cuatro campus: Puerto Real, Algeciras, Cádiz y Jerez, por lo que en estas ciudades se concentran la gran mayoría de alumnos procedentes de otras provincias de España.

Una vez conocidas las notas de selectividad, comenzará entonces la búsqueda de piso para aquellos más afortunados que han logrado su objetivo lejos de casa. Más de 200.000 universitarios en España se cambian de Comunidad Autónoma para estudiar una carrera.

Un tipo de alquiler muy beneficioso para el arrendador de la vivienda en términos económicos, sobre todo en zonas turísticas como Cádiz, ya que entre septiembre y junio puede cobrar por el alquiler de una habitación entre 250 y 350 euros al mes, y en los meses de julio y agosto, con los estudiantes en sus casas, la alquilan por semanas o quincenas en los dos meses del verano, cuando sacan un importante rédito económico.

Cada vez es más frecuente que los pisos de alquiler en Cádiz capital sean únicamente para la temporada escolar. Haciendo una rápida búsqueda en internet, se encuentran en portales bastante populares anuncios como: «Del 15 de septiembre al 15 de Junio. Piso situado en la playa de la Victoria con vistas frontales al mar desde los dormitorios, a un paso de la facultad de enfermería, Hospital Puerta del Mar, Juzgados, colegio San Felipe de Neri, institutos, cafeterías, restaurantes, todos los servicios a un paso. Completamente amueblado. Solo temporada escolar».

Un perfil de vivienda muy popular en la capital gaditana y que dificulta a los jóvenes a la hora de encontrar un piso de larga duración.

Destacable es también la presencia de los estudiantes Erasmus. Solo en el segundo cuatrimestre del presente año, un total de 319 estudiantes extranjeros eligieron la Universidad de Cádiz como su centro de estudios.

Unos alumnos que llegan becados y sin apenas dificultades para pagar el alquiler, suelen vivir en el centro de la capital y su estancia en la capital no se prolonga más, en líneas generales, de los seis meses.

Sube el alquiler en la provincia

El alquiler en la provincia de Cádiz sigue subiendo y ha crecido de manera notoria en el último año. En concreto, la capital gaditana es la segunda ciudad de Andalucía en la que más ha crecido el precio interanual, casi un 20% (19,7%), y solo Málaga está por encima (28,4%).

Según los datos del portal Fotocasa, el coste medio es de 12,48 euros mensuales por metro cuadrado. Por otro lado, la provincia de Cádiz es la cuarta en incremento interanual (11,7%).

En la mayoría de los municipios analizados el precio de las viviendas en alquiler se ha incrementado respecto al año anterior. La ciudad de Málaga es la que más incrementos acumula en mayo con un 28,4%. Le siguen las ciudades con incrementos superiores al 10% en un año y son: Cádiz capital (19,7%), Marbella (16,1%), Granada capital (14,7%) y Almería capital (12,5%).

Una turolense en Cádiz

Blanca es una de los muchos alumnos que escogen la provincia de Cádiz para cursar sus estudios universitario. Esta turolense de 23 años llegó a la capital gaditana «porque desde siempre me han interesado mucho los idiomas pero sobre todo la lingüística y en segundo de bachillerato no tenía muy claro que carrera hacer así que decidí mirar en toda España que carreras ofertaba cada universidad hasta que encontré el doble grado en Lingüística y Lenguas Aplicadas más Estudios Ingleses» y «sin pensármelo mucho decidí tirarme a la piscina e intentar el doble grado aquí en Cádiz hace ya 6 años, en 2017».

Durante su estancia en Cádiz, Blanca ha vivido en dos residencias de estudiante y en dos pisos universitarias. «Los años en los que he buscado piso ha sido una auténtica locura pero antes del coronavirus aún era algo más sencillo».

Blanca, una joven de Teruel que estudia en la UCA L.V

«En primero decidimos buscar un piso para cuatro para el curso siguiente y encontrarlo nos llevó mucho tiempo, creo que unos dos meses, en los que estuvimos llamando, enviando mensajes y no encontrábamos nada», comenta, pero «casi de milagro, buscando en mil anuncios y ya desesperados encontramos un buen piso y buen situado en el centro».

En este primer piso, Blanca y sus compañeros pagaron «200€ por cabeza más gastos, que se quedaba en unos 250-260 euros al mes. En este piso estuvimos dos años, durante los cursos de 2018/2019 y 2019/2020».

Recuerda que «tuvimos problemas para encontrar este piso porque éramos cuatro y aunque en aquel momento el precio del alquiler no estaba tan desorbitado, encontrar un piso en el centro que no se nos fuera a más de 300€ por cabeza nos resultaba difícil» y cuenta que «este piso estaba bien pero durante el verano entre los dos cursos tuvimos que desalojarlo porque el casero alquilaba el piso para turistas durante esos meses así que no nos permitió dejar absolutamente nada allí», y ante esta circunstancia «tuvimos que alquilar un trastero en verano para nuestras cosas, y además nos regateo mucho la entrada y salida del piso para poder meter en cuanto antes a gente allí y poder alquilarlo el máximo tiempo posible durante los meses de verano».

Al año siguiente «solo viví en Cádiz medio curso y descubrí la residencia Internacional de La Caleta, propiedad de la UCA, la cual me ha ayudado este año».

Sobre el curso 2021/2022 cuenta que «fue una locura». «Después de la COVID-19, todos los precios subieron un montón y encontrar algo que no saliera por unos 300€ por cabeza era imposible, y eso que buscábamos piso solo para dos. En ese momento ya había precios muy altos y pocos pisos disponibles, muchos pisos que solo se alquilan en temporada escolar a profesores y otros muchos que directamente no alquilan a estudiantes».

Aún así, «mi compañero de piso había estado en uno bastante bueno y pudimos quedarnos allí otro año más».

Cuenta que «todos los pagos son en negro, pero encontrar alquiler que no sea en negro en Cádiz también creo que es muy complicado, por experiencia propia y por lo que escucho de otros compañeros que al final casi siempre acaban pagando en negro».

«El año que más me ha costado encontrar piso ha sido este curso». Blanca solo necesitaba «vivir aquí medio año», ya que «estoy acabando la carrera y no necesitaba pasar todo el curso, pero aún así ha sido súper complicado encontrar algo».

Relata que «los precios ahora mismo están en las nubes, ningún piso baja de 350 euros por habitación y muchos no incluyen ni los gastos», unos precios que «veía hasta para habitaciones compartidas».

«En el centro era imposible encontrar algo, todo estaba completamente ocupado y en la Avenida casi más de lo mismo», llegando al punto de «decidir mirar pisos también en Chiclana y Puerto Real, porque me salía más barato algo allí y coger transporte hasta Cádiz cada día que un piso aquí».

Aún así, esta estudiante de la Universidad de Cádiz tuvo «la suerte de que quedaban huecos en la residencia de la Caleta, que al ser una residencia pública, son como pisos, era bastante más barato y estoy cerca de la facultad», en el caso contrario «no sabría que hubiera hecho porque de verdad que los precios no bajaban de 400€ por habitación y muchas veces sin gastos incluidos».

En palabras de Blanca «Cádiz es una ciudad estupenda y la calidad de vida es inmejorable pero creo que para los estudiantes es muy difícil encontrar piso y cada vez te encuentras precios más altos y menos pisos disponibles. Creo que el principal problema de Cádiz es que cada vez hay menos pisos debido a la turistificación de la ciudad y la inflación, que hace que los pocos pisos disponibles se conviertan en inaccesibles para las familias más humildes».

De México a la Tacita

Laura es natural de Ciudad de México, y con 28 años aterrizó en la provincia de Cádiz para estudiar Fisioterapia neurológica en la Universidad de Cádiz.

«Creo que para hacer la carrera universitaria es mejor en México, pero para especializarte es mejor aquí porque los especialistas que dan fisioterapia neurológica son mejores», afirma.

Esta joven mexicana «quería hacer una inversión», y «quería hacerla bien».

«Yo había mirado en la Universidad de Cádiz y en la Universidad de Almería», relata, y «fui aceptada en ambas universidades, y solicité una beca para las dos universidades, pero solo me la concedieron en Cádiz», y por este motivo «me vine a Cádiz».

En los ocho meses que lleva en Cádiz en la capital gaditana «solo he vivido en un piso», una casa que «busqué por redes sociales y que encontré en Facebook», tardando «unos dos meses en poder encontrarlo», en algunos casos porque «los pisos no eran bonitos», en otros «porque te ofrecían vivir con una persona mayor que te alquilaba una habitación». Blanca «quería vivir con otras personas» y finalmente «comparto piso con una italiana y con una peruana».

En la casa en la que vive Blanca «teníamos contrato hasta junio, pero tiene un problema de humedades, y por eso la casera nos lo deja para el verano al mismo precio, y ahora mismo estoy en proceso de buscar un piso para el mes de septiembre».

A esta mexicana le habría gustado «cambiarme de piso, pero como son mucho más caros, me voy a quedar en este piso pasando el verano y será después cuando me mude».

«En México llevaba dos años viviendo sola, y aunque compartir piso no me incomoda, me gusta tener mi espacio». Señala que «en México con 200 euros alquilas una casa y aquí con 200 euros alquilas una habitación. Hablamos que mi casa era de dos pisos, dos baños, dos habitaciones, un salón, cocina y baño».

No obstante, «para venir como extranjera, que no tengo coche para moverme, Cádiz es una ciudad muy buena porque tiene más transportes para poder moverte, al ser más pequeño la movilidad es más fácil».

«Si yo viviera en Chiclana o en Jerez, sí tendría más problemas para poder moverme».

«Creo que Cádiz es una ciudad accesible para los estudiantes, pero en comparación con mi país es más económico», ya que «no es tan caro, es más económico», destaca Laura.

Las redes sociales, los nuevos tablones de anuncios

Hubo un tiempo, cada vez más lejano, en el que las personas buscaban en el periódico los anuncios de pisos que se encontraban en alquiler o en venta, y en el que los estudiantes universitarios intentaban encontrar el domicilio para el curso académico en un tablón de anuncios pegados por la facultad.

Hoy, esos anuncios persisten, pero cada vez son más los jóvenes que encuentran piso a través de las redes sociales.

En redes como Twitter, Instagram o Facebook existen numerosas cuentas en las que los alumnos de la Universidad de Cádiz, y de otras provincias, encuentran piso para el curso académico, o en el caso de tener ya piso, ofrecen alguna habitación disponible para nuevos compañeros.

Una práctica cada vez más extendida dentro de la juventud, que en el momento en el que conocen la carrera que van a estudiar, y la provincia donde van a realizar sus estudios académicos, rápidamente indagan por el mundo digital para hacerse con su futura vivienda.

Por ejemplo, en Instagram encontramos el perfil @ucapisos que hasta el momento ha publicado un total de 6.826 anuncios en los que se ofertan pisos para los estudiantes. Una dinámica bastante sencilla, los alumnos y los propietarios mandan por mensaje privado a la cuenta los datos sobre el inmueble, para que los interesados puedan contactar con ellos.

Anuncio de alquiler de piso para estudiantes en redes sociales L.V

Los datos que aparecen en los anuncios, con una apariencia simpática, especifican el tiempo de duración de la estancia en la vivienda, de septiembre a junio principalmente, durante el transcurso del curso, el género de los compañeros, si nos hombres y mujeres, el precio del piso y los gastos que están incluidos, ya sea comunidad o agua, entre otros.

Además, se especifica si son aceptadas las mascotas, y se incluye un número de teléfono y el perfil de Instagram para contactar.

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