Los padres del Tierno Galván dan un respiro a la Junta

Desde hace varios meses el AMPA del colegio utrerano Tierno Galván está poniendo en marcha diferentes movilizaciones para reivindicar el comienzo de las obras en el edificio del colegio. Una vez que han visto que la Junta de Andalucía parece que está moviendo ficha y ya ha adjudicado las obras, han decidido dar unos días de plazo y suspender de momento las movilizaciones.

En el caso de que el organismo autonómico no comience las obras prometidas en los primeros días del mes de diciembre, los padres y madres volverán a organizar las diferentes manifestaciones y concentraciones que han protagonizado hasta el momento. En este caso la comunidad educativa del colegio se ha llegado a desplazar en alguna ocasión ante las puertas de la delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Sevilla, para reclamar unas obras que vienen esperando desde el mes de mayo de 2013.

El proceso de inicio de estas obras, que son muy necesarias para el desarrollo normal de la vida académica en el centro, se ha alargado más de lo deseable, algo que no ha entendido la comunidad educativa del centro. La adjudicación por parte de la Junta ya ha tenido lugar, incluso ya se ha firmado el contrato con la empresa que realizará las obras, lo único que queda es que la propia empresa pague las correspondientes tasas en el Ayuntamiento para poder comenzar el proyecto y obtener la licencia de obras.

Los padres han reclamado también a la Junta que cuando empiecen las obras haya «el máximo rigor en el cumplimiento de las medidas de seguridad y prevención necesarias‚ para así evitar accidentes durante la obra. Estaremos atentos y exigiremos la aplicación de los controles normativos necesarios para ésta‚ no dudando en denunciar‚ por cualquier vía‚ las irregularidades que pudiesen observarse y que afecten a la seguridad de nuestros hijos».

Las obras, que tienen un presupuesto de más de 200.000 euros, se van a centrar principalmente en una de las fachadas del colegio, que fue la que se desprendió en el año 2013. Durante todo este tiempo las dimensiones del patio se han visto reducidas, y el ampa ha mostrado su intranquilidad por las condiciones en las que los niños han tenido que recibir sus clases.