Simeone: El guerrero enseña sus heridas... y las de sus enemigos
Amazon Prime Video estrena hoy la serie ‘Vivir partido a partido’, sobre la carrera y la vida del argentino
Un vidente le dijo a Nilda González que su hijo sería mundialmente famoso. No tardó en descubrir el impuesto emocional que tendría que pagar. Una tarde, escuchó en el estadio cómo insultaban a la joven promesa Diego Pablo Simeone . Tuvo que intervenir, muy digna: «Hijo de puta, sí, pero muerto de hambre, no. Yo soy la madre», aclaró.
Hay muchos momentos así en la serie documental 'Simeone. Vivir partido a partido' , que Amazon Prime Video estrena hoy en todo el mundo, excepto en India, Japón y China. Son seis capítulos de 40 minutos en los que el Cholo descorre la cortina y nos deja ver su casoplón y a su familia, en un repaso de su carrera cuyo hilo conductor es la última temporada de Liga, casi jornada a jornada, hasta el agónico triunfo final del Atlético de Madrid. Tiene que haber algún guionista todopoderoso en la sombra, porque el resultado, como reconoce el protagonista del documental, no es el mismo que si hubieran dejado escapar la oportunidad. Hasta la remontada de la última jornada contra el Valencia parece diseñada para evitar que el estreno coincidiera con el momento más bajo del Atleti de Simeone.
Jugador duro
«¿Tengo que seguir mirando esto?», pregunta cuando le muestran las imágenes del día que lesionó a Julen Guerrero , tras clavarle los tacos en el muslo. El exfutbolista no se esconde: «Fue una reacción innecesaria. Siempre fui fuerte, temperamental... pero eso es una agresión ». También cuenta que nunca tuvo ocasión de pedirle perdón en persona. «Pero lo que está mal está mal y seguirá estando mal por más que pida disculpas», añade. Poco después, se ve al jugador recibir una entrada muy parecida, incluso peor, del barcelonista Couto , y el Cholo encaja el episodio como «cosas del fútbol», consecuente con su teoría de que lo que ocurre en el campo se queda en el campo.
No fue el caso, pero Ronaldo Nazario recuerda que el argentino «era muy duro, muy pesado, pero también listo para pegar las patadas sin que le pillara el árbitro». Y David Beckham relata el día que lo expulsaron por culpa de Simeone en una batalla más con Inglaterra. «Fue el más difícil de mi carrera», reconoce el británico. El Cholo explica su pillería, como otra que le costó la roja a Romario . El brasileño le dio un puñetazo en la mandíbula que lo dejó KO. «Había una razón por el golpe», admite Diego. «No fue porque sí. Se me ocurrió sin querer pisarlo en el andar de la mitad de la cancha. No me dijo nada y, de repente, me encontré con una piña merecida, que me tumbó».
Influencias
No en vano, entre los entrenadores que más ayudaron a moldear el carácter de Simeone destaca su compatriota Bilardo , del que vemos el famoso «pisalo, pisalo» que recordarán los aficionados más veteranos. Cuando Carlos Salvador se hizo cargo del Sevilla, su primer fichaje fue Diego Pablo.
No todas las influencias fueron igual para el muchacho nacido en Buenos Aires en 1970. En primer lugar están sus padres. Dentro de la cancha jugó con Maradona y con Messi , y aprendió de otros grandes del banquillo, como Luis Aragonés , Marcelo Bielsa y el Coco Basile , que tuvo el atrevimiento de darle el 10 de la selección que hasta entonces había llevado Maradona. Ningún otro futbolista se atrevía a heredar. Todos se echaron las manos a la cabeza, pero la albiceleste ganó dos Copas de América seguidas, un trofeo que no lograban desde los años cincuenta.
La serie también muestra el lado sentimental de Simeone, de la mano de su mujer, Carla , y de jugadores como Fernando Torres . «Hay charlas antes de los partidos en las que tiene que parar, porque se emociona. Eso no es una pose. Y cuando ves que tu entrenador lo siente así, tú vas detrás», cuenta el Niño. Sus rivales no son menos generosos: Mourinho , Guardiola , Cristiano Ronaldo , Sergio Ramos y muchos más elogian el carácter de ganador del hombre que se enfrentó incluso a Jesús Gil y que, con sus defectos y supersticiones, cambió la historia del Atlético de Madrid.
