Las series buscan en Cannes su gran festival internacional

La ciudad francesa, famosa por su cita de cine, despliega la alfombra roja para celebrar el I Canneseries

Félix, la única española en competición MOVISTAR

DAVID MARTOS

Cannes es la ciudad donde pasa casi todo y no ocurre casi nada. Todo lo importante que tiene que ver con el mercado audiovisual sucede aquí, desde el festival de cine más importante del mundo hasta la gran cita de la publicidad, CannesLions. Y en realidad aquí no ocurre nada, porque en mitad de la Costa Azul, este pueblito con pretensiones angelinas sigue con su rutina de mercados, pequeños cafés y edificios de apartamentos de dudoso gusto... sin que ningún jubilado bronceado se despeine. Cannes es Cannes, sea del color que sea la alfombra que se despliegue a las puertas de su Palacio de Festivales. Y en el caso que nos ocupa, el de la primera edición de Cannneseries, la alfombra es de color rosa chicle chillón.

En ese calendario anual de eventos está incluido desde 1965 el MIPTV (Mercado Internacional de Programas de Televisión), un gran foro en el que productoras de todo el mundo intentan vender a los distribuidores y canales sus formatos televisivos. Concursos de Japón, reality shows italianos o series nórdicas. Todo encaja en el horario. Pero a este evento profesional le faltaba la prensa, y la llamada «era dorada de las series», reforzada por la llegada de las grandes plataformas de streaming a Europa, le ha dado al MIPTV la excusa perfecta para atraer a los informadores. Desde este 2018, en paralelo al mercado, tendrá lugar Canneseries (4-11 abril): un festival competitivo en el que se elegirá a la mejor ficción seriada del año.

El jurado que encabeza el escritor Harlan Coben y del que forman parte, entre otros, los actores Paula Beer («Frantz») y Michael Kenneth Williams («The Wire»), explicó ayer cómo juzgarán, viendo solo los pilotos, a las diez series de nueve países distintos que compiten, seleccionadas entre centenares de propuestas. Según Coben, cuando lees las primeras páginas de un libro ya sabes si quieres acabarlo o no, y como todas las series compiten con sus pilotos, la competición es justa. En declaraciones a ABC, el director artístico de la muestra, Albin Lewi, aseguraba ayer que Canneseries ha elegido sus contendientes teniendo en cuenta que el piloto debe dar una visión general de cómo será la serie.

En la sección oficial, que curiosamente no contiene ninguna producción francesa, encontramos la española «Félix» (Movistar +), la americana «Killing Eve» , que llega mañana lunes a HBO, la serie italiana «El cazador» o la producción latinoamericana de Fox «Aquí en la tierra», con Gael García Bernal. Fuera de concurso se verán «Safe» (Netflix), protagonizada por Michael C. Hall, o la adaptación televisiva de «La verdad sobre el caso Harry Quebert», que salta de las librerías a la pequeña pantalla bajo la dirección de Jean-Jacques Annaud, con Patrick Dempsey como protagonista. Anoche, ambos arroparon la gala de apertura de Canneseries.

«Ha sido un largo proceso de búsqueda para elegir las series adecuadas», aseguraba Lewi. « Tenían que ser estrenos mundiales o asegurar que su debut en los territorios de origen fuera muy reciente». Sobre la decisión de traer el festival a Cannes, parecía una opción obvia: «Es una gran referencia mundial en la organización de eventos... y aquí estaba ya el mercado, el MIPTV».

Precisamente mañana, en paralelo con el desarrollo de Canneseries, arranca este gran mercado mundial de compraventa de formatos al que acuden también las televisiones españolas, que intentarán vender al mundo nuestras producciones. Pueden ser productos ya emitidos, como «Estoy vivo», «Traición» y «Si fueras tú», de TVE, o «Fariña», de Atresmedia, o productos del futuro como «Gigantes», la nueva serie de Enrique Urbizu y José Coronado para Movistar +. Por primera vez, además, el mercado concederá una medalla de honor a una española: la productora Teresa Fernández-Valdés , de Bambú («Velvet», «Fariña»...).

Aunque los stands se abren mañana, este fin de semana ya se celebran en el Teatro Claude Debussy conferencias sobre nuevos formatos televisivos de todo el mundo. Ayer sábado, varias productoras japonesas presentaron ofertas como un concurso estilo «Humor amarillo» y algún docureality del estilo «Españoles por el mundo»: ¿Qué pasaría si esperásemos en el aeropuerto a un pasajero anónimo y le acompañásemos durante su visita a nuestro país?

Por la tarde, en un extraño concurso, un jurado internacional con distribuidores de varios países tenía que evaluar cinco proyectos presentados en breves charlas de cinco minutos. El proyecto ganador fue «Light my fire», un formato italiano en el que una concursante, ataviada con una camiseta llena de electrodos que se ilumina según su nivel de excitación, coincide con varios hombres con los que mantiene cenas románticas. El segundo premio, para redundar en la modernidad del concurso, ha sido el israelí «I need a hero» En este caso, y bajo la premisa de que los hombres «ya no luchan por sus mujeres», se establecen pruebas físicas para saber qué caballero es merecedor de la dama, la recompensa.

Y entre excéntricos formatos y novedades televisivas de calidad, a la espera de lo que ocurra con «Félix» en el palmarés, los periodistas paseamos por la Croisette sin las aglomeraciones del festival de cine y sin los horarios locos de entrevistas que cada mes de mayo impone el cine. Pero con la impresión de que la semilla que Canneseries siembra este año tiene muchas posibilidades de germinar.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación