El Hormiguero
El piropo con el que Felipe González se ganaba a Margaret Thatcher
El expresidente del Gobierno revela en 'El Hormiguero' detalles de sus reuniones con la primera ministra del Reino Unido, Gorbachov, Bush y Olof Palme
Felipe González: «En estas condiciones yo no haría el indulto»
«El hombre que modernizó España». Así fue presentado Felipe González por Pablo Motos en 'El Hormiguero' . La parte dedicada a la actualidad política (el PSOE de hoy, los indultos del 'procés', el triunfo de Ayuso...) ocupó gran parte de la entrevista, pero también hubo momentos distendidos, tanto en el bloque político como en la parte más personal. No intervinieron en ningún momento el resto de los colaboradores del programa, si bien sí se escuchó de fondo alguna risa de las hormigas Trancas y Barrancas , que no llegaron a aparecer en pantalla.
Ha pasado el tiempo –hace 25 años de las últimas elecciones generales a las que se presentó el sevillano, en las que fue derrotado por Aznar – y ya hay cuestiones anecdóticas que se pueden contar de aquellas reuniones al más alto nivel. Motos le preguntó quién era el más simpático entre los líderes mundiales con los que tuvo ocasión de reunirse. No lo dudó: «En cena o en comida era muy simpático y muy sencillo Olof Palme ». «Era muy tímido Willy Brandt , y extremadamente respetuoso», apuntó a continuación.
No faltó la mención al impulsor de la 'perestroika', Mijaíl Gorbachov : «Es un tipo entrañable. Buen amigo. Muy querido en el mundo, muy poco querido en la Unión Soviética, y menos en Rusia».
Motos tampoco se olvidó de preguntar por Margaret Thatcher , en concreto planteó si era fría. «No conmigo», recalcó el que fue secretario general del PSOE, que detalló seguidamente el 'truco' que empleaba para ganársela. «Si a Margaret le decía 'estás preciosa' se le caía el bolso. Era extraordinariamente sensible a esto». «Era muy dura. Hizo su biografía y no dejaba títere con cabeza. Pero a mí me tenía un respeto curioso», apuntó. Eso sí, en lo político no se ponían de acuerdo: «Estábamos cordialmente en desacuerdo casi siempre».
«¿Bush padre o Bush hijo?», planteó el presentador. «¡El original y la fotocopia! El padre tenía poco encanto para competir elecciones, pero tenía una sabiduría acumulada de una gran entidad». Apuntó que en los seis meses previos a la Guerra del Golfo hablaba todos los sábados, a la una de la tarde hora española, con el entonces presidente estadounidense.
La edad de Biden
El ex presidente del Gobierno (1982-1996) también comentó aspectos personales: «La vida se te llena de ausencias con esta edad. Y la naturaleza de la vida es que esas ausencias se cubran con las nuevas presencias. Ese es el ciclo de la vida, pero cuando no puedes tener contacto con las nuevas presencias, te quedas con un vacío, lleno de ausencias», reflexionó sobre lo que ha supuesto para él la pandemia. Tiene 79 años , «la edad de Biden», recalcó. «Está aprovechando un momento socialdemócrata en sus políticas. Está haciendo política de economía social de mercado», elogió.
Le han puesto ya las dos dosis de una vacuna, «y parece que también tengo anticuerpos», recalcó. Tiene buen color de piel («a mí me da un cuarto de hora el sol y ya me pongo moreno») y confiesa estar algo pasado de peso (está entre los 90 y los 91 kilos). Anda bien de memoria, pero insiste en que no llegará a publicar su autobiografía: «Es enterrarme en el pasado». Prefiere mirar al futuro y dedicar sus esfuerzos al podcast 'Sintonías infrecuentes' .
Ese futuro condicionado por el Covid-19. La pandemia funciona a su juicio «como un enorme dragón», es decir, cuando pasa la cabeza aún queda la cola, que es mucho más larga. «Mientras no se acabe la pandemia en el mundo, vamos a tener lo que estamos viviendo en Brasil y en la India », advierte. Pero también abrió un hueco a la esperanza en lo que respecta a nuestro país: «En lo que queda de año va a haber un rebote de la economía».
«Muchísimas gracias por lo que has hecho por los españoles», lo despidió Pablo Motos .
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