El Hormiguero
Pilar Rubio vence al vértigo, al miedo y al viento en su reto de 'El Hormiguero'
Acabó llorando tras superar una prueba muy exigente desarrollada a 20 metros de altura y en condiciones duras
Desde el arranque de 'El Hormiguero' , Pablo Motos anunció que el reto de Pilar Rubio era de altura. De mucha altura: en concreto, de 20 metros.
«No sé si lo voy a poder hacer», dijo de entrada la colaboradora del programa, cuyos retos han inspirado otro espacio televisivo, 'El Desafío' , que ha tenido una primera edición ganada por otra mujer, Kira Miró . El viento era su principal enemigo. Pero había más: «Está con dolor en las piernas porque tiene que hacer mucha fuerza», explicó de entrada el conductor del programa, aludiendo así a la dureza de los ensayos. «Lo va hacer», pronosticó la invitada, Raquel Sánchez Silva, presentadora de 'Maestros de la costura' y concursante de la última edición de 'MasterChef Celebrity' .
El reto se llamaba 'El puente imposible' . «Me da miedo hacerlo, y me da miedo explicarlo», contó Pilar Rubio antes de que ella, Motos y la invitada se montasen en un carrito de golf para ir hacia la calle de Alcalá , donde estaba montado el operativo. El asunto consistía en caminar de un lado al otro de la elevada estructura metálica empleando dos tablas, en las que apenas le entraba el pie, y que tenía que ir moviendo para poder avanzar. Temblaba Rubio –sujeta lógicamente por un arnés– por el frío que hacía y por los nervios. Se quejaba de que las tablas eran tremendamente pesadas. Todo un problema, que se unía a otro: el vértigo. Y a otro más: el viento.
A mitad de camino, parecía que se iba a rendir: «Es que no puedo, no puedo«. Jadeaba. Suspiraba. Resoplaba. «Me tiemblan las piernas. No puedo». Lloraba. Le animaban sus compañeros. También la invitada. Y ella siguió. Y finalmente, rota, desencajada, llegó al otro lado.
«Estoy muy feliz, aunque no lo parezca», fue lo primero que dijo, entre lágrimas. Ya abajo, junto a Motos y Sánchez Silva , detalló su mayor enemigo: «El vértigo es horroroso». «Pero en eso consisten los retos. En superar tus medios», apostilló. «Eres una campeona», la elogió la invitada.
El libro de Sánchez Silva
Rubio eclipsó a la invitada, quien fue a 'El Hormiguero' a divertirse y a presentar 'Dos mundos' , un libro que se publicará el día 28 de abril y que nace de su experiencia con sus hijos, mellizos. Un día, mientras les leía una historia, uno de ellos le preguntó por el hermano del protagonista del cuento. Y reparó en que los protagonistas de los cuentos son «niños singulares», o sea, «no gemelares».
Mateo (que pesó 2,890 al nacer) y Bruno (2,360), que ahora tienen cinco años y medio, se llaman los suyos y de su pareja, Matías . Fueron muy deseados: «Son de fecundación in vitro y te implantan dos. Primero me dijeron que estaba embarazada y después que eran gemelos», contó.
«¿Los vistes igual?», preguntó Motos . «No. Llevan una onda, pero intento que vayan diferentes. Pero me parece muy bien que haya padres de niños gemelares que los vistan igual».
Ella, de niña, fue «un trasto peligroso». Y deseaban que sus hijos fuesen igual. No le gusta lo que la presentadora denomina «El niño gatito de porcelana» , que es al que le das un objeto y vuelvas al rato y sigue en el mismo sitio. Los quería espabilados. Y así le han salido: «Muy aventureros, muy inquietos y con muy pocos miedos».
Sánchez Silva es la mayor de dos hermanos. Confesó una maldad que hizo en su día de cría. «Mi hermano tenía una cobaya y no me gustaba. Era un poco guarrilla. En mi casa había uno de esos equipos de alta fidelidad que se compraban antes los padres, de esos que parecía que iban Metallica a tocar». Tomó la jaula y la puso al lado del bafle. Y puso el 'The Final Countdown', de Europe, a todo volumen. El animal, que estaba dormido, dio un salto tremendo dentro de la jaula. «Estuvo varias semanas con una especie de tic. Lloré, pedí perdón. Pero lo hice«.
