Gianmarco, a punto de plantar a Adara en otra noche cargada de ataques contra Hugo Castejón en «GH VIP»

Á. Jiménez

12/12/2019
Actualizado 20/12/2019 a las 00:39h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

A poco más de una semana para que llegue a su fin la séptima edición de «Gran Hermano VIP», el programa acogió una nueva entrega –la primera, de hecho– de «GH VIP: Límite 24 Horas», el espacio que presenta Carlos Sobera un día antes de la gala del jueves. Una previa que vino al pelo y en la que los espectadores pudieron ver, por última vez, a las cuatro finalistas juntas en Guadalix de la Sierra: Alba Carrillo, Adara Molinero, Mila Ximénez y Noemí Salazar.

Una de ellas, no hay que olvidarlo, abandonará la casa este mismo jueves , por lo que está viviendo sus últimas horas en la residencia. Para tratar de menear la piñata, «Gran Hermano VIP» invitó a Guadalix de la Sierra a los «jefes de campaña» de las cuatro finalistas. Todos ellos exconcursantes del «reality-show»: Maestro Joao (Adara), Irene Junquera (Alba), El Cejas (Noemí) y Anabel Pantoja (Mila). Junto a ellas, subieron Hugo Castejón y Gianmarco Onestini, que tenían varias cuentas pendientes por cerrar. El primero, como el gran agitador (y protagonista) de «GH VIP». Y el segundo, como es evidente, por el «salseo» con Adara... a pesar de que la joven parecía haber arreglado su relación con Hugo Sierra.

El formato, entretanto, emplazó a la audiencia a votar –vía app o página web– por uno de los seis aspirantes que habían marchado a Guadalix, que recibiría el «premio» de pasar la noche con los finalistas en la casa de «GH VIP». Aunque con una excepción: Hugo Castejón, que pidió no participar en la votación para poder pasar la noche allí , por razones obvias. La decisión, por tanto, quedaba entre Gianmarco, El Cejas, Anabel, Irene y Joao. Y el favorito estaba claro.

La primera de las finalistas en reencontrarse con sus excompañeros y «afrontar sus cuentas pendientes», como explicó Sobera, fue Mila Ximénez. El formato le dio la posibilidad de reconciliarse con Joao primero y de tratar de hacerlo con Hugo después. Lo segundo fue misión imposible. «No le aguanto. No le soporto. Si tuviera dignidad, no estaría aquí. El día más feliz de mi vida fue en el que salió de esta casa y de verdad espero no volver a verle en la vida», espetó Mila, que dedicó varias «lindezas» a su excompañero de convivencia, al que apenas dejó hablar sin que Sobera ni nadie dentro del programa mediasen.

A continuación, en una sala contigua la tertuliana de «Sálvame» se encontró con Anabel Pantoja. «Lo estás haciendo muy bien. Tienes que disfrutar hasta el final», le aconsejó a su amiga. «Está aquí "el repescao" de mierda», dijo Mila, en alusión a Hugo , con el que la mujer parece estar más que obsesionada, antes de que el economista se reencontrase con Noemí para tratar de arreglar sus asuntos pendientes.

Tampoco lo consiguieron, pues el cantante y economista no guarda precisamente un buen recuerdo de la participante de «Los Gipsy Kings». En ese sentido, no hay que olvidar aquella semana en la que el concurso se convirtió en un hotel con «criados y señores» y en la que Noemí tenía que complacer los deseos de Hugo. Aunque lo hizo a su manera : echando sal en el café del cantante, vinagre en su zumo y canela en sus judías.

Nadie en el programa condenó esos actos entonces ni tampoco lo hicieron ahora. Noemí, de hecho, se vino arriba. «Chico, que solo era vinagre», comentó, entre risas. «Lo grave de esta situación es que ni siquiera se da cuenta de lo que ha hecho y que le parece que es gracioso. Quizá soy muy ingenuo, pero creo en la bondad de la gente y lo que no me espero es que alguien sea capaz de intoxicar la comida y de poner vinagre y sal en el zumo y el café», dijo Hugo, mientras Sobera trataba de quitarle hierro al asunto. «Bueno a ver, tanto como envenenar...», comentó el presentador.

Finalmente, Noemí, que incluso llegó a atacar a la madre de Hugo en «GH VIP», se disculpó por algunos de sus actos en un inglés que no se sabe muy bien de dónde salió. «"Ai" a ti "help". Digo... "veri sorri" a "yur mader" "parto"» , dijo la participante de «Los Gipsy Kings», antes de reencontrarse con El Cejas, que la dio ánimos de cara a la final.

Más amable fue el reencuentro entre Hugo Castejón y Alba Carrillo, que parecieron solventar sus diferencias. «No me reconozco en algunos de los enfrentamientos que hemos tenido. No nos hemos llevado bien, pero sí que le reconozco a Hugo que ha ido siempre de frente y creo que c uando nos veamos fuera de aquí nos vamos a poder saludar», comentó Alba, conciliadora. «No hemos tenido buen trato, pero siempre ha sido leal y fiel con las personas a las que ha tenido cerca», reconoció Hugo de Alba, en el que fue uno de los encuentros más livianos de la noche y que precedió al instante en el que la joven volvió a ver a Irene Junquera, su jefa de campaña. «Tienes que estar muy tranquila, porque lo estás haciendo muy bien», aplaudió la periodista, antes de que Gianmarco hiciera acto de presencia en plató para intentar solucionar sus diferencias con Alba. Lo consiguieron, aunque solo parcialmente. «Viniste a jugar y a ver qué pasaba, pero el cazador fue cazado», espetó Alba.

Entonces llegó uno de los momentos más esperados de la noche: el reencuentro entre Adara y Hugo Castejón, que alejaron todavía más sus posturas a pesar de la amistad que compartieron en las primeras semanas de vida en Guadalix. «Éramos grandes amigos, pero me traicionaste. Esto es "Gran Hermano" y aquí se ve todo. Confié en nuestra amistad y luché por ella, pero por detrás decías que te daba asco», comentaba Hugo. Instantes después, Adara, que poco antes había llamado al economista «asqueroso» y «sinvergüenza», expresó ante Sobera, con la boca pequeña, sus intenciones de solventar sus diferencias con el cantante, pero éste no terminaba de verlo así. «No me puedo fiar de una persona que tiene dos caras y que es tan falsa. Con Alba me he llevado mal, pero siempre ha ido de frente. Pero de Adara... no puedo confiar en su palabra. Y tengo que ser consecuente con mis ideas», expresó el economista de «GH VIP».

Aunque a la noche todavía le quedaba recorrido. Por ejemplo, para el reencuentro entre Joao y Adara. «Piensa mucho en ti. Piensa en tu felicidad. Vívelo todo mucho. Sé muy sincera contigo mismo. Y sobre todo, piensa en ti», le aconsejó el ¿vidente? a su amiga, que dudaba acerca de sus sentimientos hacia Gianmarco después de que, el pasado jueves, la joven se hubiera reconciliado con Hugo Sierra delante de toda España, ante la mirada del italiano. «Quizá debería haberle dicho que me esperase», dijo la azafata sobre el italiano.

Con la noche a punto de finalizar, llegó el momento de que Sobera desvelase el nombre del exconcursante que dormiría en Guadalix. Una decisión que parecía más que cantada y que no se demoró más: sería Gianmarco, que se llevó más de un 70% de los votos del público... pero que estuvo a punto de rechazar la oferta . «Hace solo unos días besó aquí a Hugo. Entonces, no sé qué hacer», dijo el italiano, que finalmente aceptó dormir en la casa. En plató, alguno no cabía en sí de su alegría. «¡Esta noche va a haber "edredoning"!», espetó Miguel Frigenti, que, con poco tacto, no pareció reparar en el hecho de que Adara se reconcilió el pasado jueves con Hugo Sierra, con el que además tiene un hijo en común.

Minutos más tarde, el formato emplazó a Gianmarco y a Adara a volver a verse y a tener una conversación de lo más íntima... delante de toda España. «¿De verdad crees que no te miro igual que antes?», le preguntó al azafata al italiano. «A veces, me resulta muy difícil creerte. Un día eres una persona y al día siguiente eres otra» , respondió Gianmarco, que no terminaba de solucionarse con la también exmodelo. Aunque tendrán toda la noche por delante, claro. Para ellos y para todo el mundo, porque –aunque a Adara a veces se le olvide– en «GH VIP» se ve (casi) todo.

Ver comentarios (0)

Reportar un error