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Los pecados capitales que no debería repetir «Gran Hermano» con el «VIP»

El programa ha incurrido, en sus casi dos décadas de historia, en varios errores que no se deberían volver a cometer

El logo de la nueva edición de «Gran Hermano VIP» MEDIASET

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«Gran Hermano VIP» arranca este jueves (22.00, Telecinco) , y a lo largo de su historia ha ido sorprendiendo a los espectadores. Sin embargo, algunas de estas innovaciones no han convencido demasiado a los espectadores , y lo ideal es que desde el programa de Mediaset no volvieran a caer en los mismos errores.

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Gran Hermano VIP

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Uno de los más criticados fue la retirada, sin aviso, del canal 24 horas . La edición de «Gran Hermano Revolution» comenzó con un enorme revuelo cuando los fans descubrieron que, por primera vez en su historia, no había señal en directo continua de lo que sucedía en el interior de la casa. Esta decisión llevó incluso a algunos seguidores a promover un boicot al programa, así como a la convocatoria de una «cacerolada» –sin éxito alguno– a las puertas de Telecinco.

Por suerte para los seguidores del formato, Mediaset y Zeppelin tomaron buena nota de ello, y no solo abrieron la señal en directo en pocas semanas , sino que para la edición de «Gran Hermano VIP» han creado, por primera vez, dos señales que seguir el programa en todo momento, siendo el usuario el que decida lo que quiera ver. Además, durante los primeros diez días también estará disponible una de esas dos señales a través del canal de YouTube de Mediaset España.

Entre los movimientos de programación más criticados la pasada temporada se encontró el traslado del debate , presentado en esta edición por Sandra Barneda, al late night . Los domingos a partir de la medianoche era cuando los seguidores de «Gran Hermano Revolution» podían conocer la última hora de lo que había sucedido en la casa de Guadalix de la Sierra, en un espacio conducido por Jordi González . Este año, sin embargo, es Sandra Barneda la que se hace cargo del espacio, y serán de nuevo los domingos a las 22.00 en Telecinco cuando podrá seguirse el debate de «Gran Hermano VIP».

Otra de las cosas que el programa no debería volver a hacer es intentar forzar el final del reality . El pasado año, con «Gran Hermano Revolution» decidieron acelerar el curso habitual del programa, iniciando una tanda de expulsiones múltiples en la misma noche . Con esto reducían la duración del concurso, provocando que la edición de anónimos de 2017 fuera la más corta de la historia del reality –88 días–, y llegaron a expulsar en tan solo dos galas a cinco concursantes . Algo inaudito.

Un defecto que suele repetir Telecinco cada año con sus realities es la saturación que puede llegar a sufrir el espectador con tanto contenido. Generalmente, cuando un formato tiene éxito, la cadena va inundando su parrilla con contenidos propios del programa. «Gran Hermano VIP» tiene previsto ya ocupar el prime time de dos noches a la semana –jueves y domingo– y un access a la mencionada franja con el «Última Hora», presentado por Lara Álvarez. Además, en la presentación del martes , desde la cadena no descartaban que el reality ocupara una noche más . Por lo tanto, se podría llegar a ver hasta cuatro noches en las que «Gran Hermano VIP» sea el protagonista. Todo ello sin contar el resto de espacios de Mediaset – «Sálvame» , «El programa de AR» , «Cazamariposas» , «Viva la vida» y «Socialité» – que se nutrirán del programa de manera indirecta para ofrecer contenido.

Telecinco debería no alargar la final de «Gran Hermano VIP». Generalmente, las últimas galas suelen estar protagonizadas por cuatro concursantes como máximo. Sin embargo, en «Gran Hermano» el proceso de la final ha llegado a comenzar con hasta seis concursantes . En «Gran Hermano Revolution» fueron ocho los candidatos a ganar el concurso. Desde que se les entregan los números definitivos para hacerles ganadores, el camino hacia conocer al que se llevará el ansiado maletín comienza y el espectador puede tener la sensación de que el final del formato nunca llega .

Además, algo que se ha ido repitiendo en los últimos años –especialmente, en «Supervivientes»– , son esas finales dobles en las que la gala final del reality se divide en dos noches consecutivas . La primera se ofrece como la gran final del concurso, y a mitad de la noche se descubre que en realidad habrá una segunda parte. Todo ello, sin mencionar los dobles y triples debates que se han llegado a producir tras una final de un reality en la primera cadena de Mediaset.

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