La asombrosa predicción de dos comensales antes de tener su cita

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08/06/2018 a las 22:32h.

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First Dates vuelve a la pantalla una día más para desempeñar la hercúlea e infinita tarea que Mediaset la he encomendado: la de encontrar pareja a los solteros más excentricos y desesperados de España. A la cabeza de la aventura no podía estar que el curtidísimo presentador Carlos Sobera, ahora reconvertido en celestino televisivo y mediador amoroso. Son ya más de 660 programas los que lleva el date show emitiéndose en Cuatro, y las reservas de solitarios parecen no terminarse nunca , siendo así que el programa no tienen visos de ir a terminarse pronto.

Ya al poco de empezar se vio que la noche iba a ser entretenida en First Dates. En el restaurante apareció Miguel , un coruñés de 20 que es estudiante, pero su verdadera pasión era el tarot: « Me encanta el tarot , me ayuda a expresarme. Si no te atreves a decirle algo directamente a alguien, puedes decírselo a través de las cartas». Sobera le instó a echar las cartas allí mismo, para descubrir cómo iba a transcurrir su cita, y el gallego aceptó. «Veo que él a mi me va a gustar, pero creo que a él le voy a dar mal rollo . No creo que nos vayamos a ir juntos. Lo que me gustaría que entrase por esa puerta es un chico oscuro».

Y oscuro era Jorge, vestido de negro de arriba a abajo, y que se tenía a sí mismo por una persona « muy misteriosa, porque echo las cartas y siempre estoy hablando de las energías y de cosas malignas». Sobera animó a Jorge a echar también las cartas para ver qué podía pasar durante la cena. Tras colocar las cartas sobre la barra, el leonés leyó el futuro: «Parece que va a ir bien, pero va a haber algo que no cuadre , tal vez cada uno nos vayamos por nuestro lado». Las tiradas de ambos fueron relativamente similares, y llegó el momento de que se conociesen.

La cita empezó fuerte, con preguntas trascendentales: «¿Y qué opinas de la no binariedad de género ?», inquirió Miguel. Jorge, pese a sus estudios en filosofía, se quedó un tanto abrumado por la forma del gallego de romper el hielo: «No me supone ningún problema que un chico vista como una chica », contestó. Miguel, por su parte, dijo no considerarse a sí mismo un hombre y aseguró haber estado enamorado de una persona transexual.

Para proseguir la conversación, Miguel le preguntó a su pareja si tenía algún secreto, y Jorge le confesó que sí puesto que «tengo relación con los espíritus, a veces veo espíritus ». En ese punto el gallego quiso cortar radicalmente la conversación: «Yo de esas movidas prefiero no hablar porque he tenido malas experiencias . Si quieres habla, pero no vas a tener feedback».

Para pasar el bache, Jorge se interesó por cómo había empezado Miguel en el mundo del tarot, y él contestó que « casi de coña , por una baraja que venía en una revista». Al leonés no le gustó nada que su pareja se haya acercado al tarot de una forma tan frívola , pues según él «es algo muy serio a lo que hay que tenerle respeto, no se puede hacer de broma». Segundo desencuentro sobrenatural de la noche.

Y tal y como ambos habían predicho, no se fueron juntos. Mientras que Jorge quiso tener una segunda cita , Miguel no lo vió claro y cada uno se marchó a su casa.

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