La muy discreta muerte del primer mago que triunfó en Telecinco

Rubén Ventureira

15/04/2020
Actualizado 16/04/2020 a las 10:33h.

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Quizá haya sigo su gran truco final. Desaparecer sin que el gran público se haya dado cuenta. Murió en Madrid el pasado mes, pero su fallecimiento no ha sido noticia hasta este obituario digital. Es lo que tiene la tele, que tan pronto te lanza a la popularidad máxima como te factura en el cajón del olvido. Así son las entrañas del mundo del espectáculo, esas que tan bien retrató Woody Allen en la maravillosa «Broadway Danny Rose» .

De su muerte supieron buena parte de sus amigos de la comida de los viernes por una entrada del periodista y poeta Rodolfo Serrano en su blog. «Pepe, que nació en torno a 1944 , era un gran amigo. Sabemos que murió en su casa de Madrid, pero no exactamente de qué. Físicamente llevaba un tiempo mal, con serios problemas de movilidad desde hace más de un año. Pero de cabeza seguía perfecto», cuenta a Play Televisión el propio Serrano , quien lamenta que, debido a la crisis del coronavirus, sus amigos no lo hayan podido despedir como merecía. También hacía tiempo que no se dejaba caer por Casa Lucio , una parada obligada en sus paseos diarios.

Coruñés como Luis Piedrahita , Pepe Regueira hacía lo que él denominaba «magia cómica». Los juegos con cartas y manos aderezados con humor eran marca de la casa. Estaba dotado de la cualidad que distingue a los gallegos chisposos, pertenezcan o no al mundo del espectáculo, la llamada «retranca». Era, en definitiva, un mago con dotes de monologuista.

Fue en su juventud gallega cuando un tío suyo que era aficionado a la magia le enseñó algunos juegos. Pepe Regueira tenía entonces 9 años, pero a esa edad tan temprana tuvo clara cuál era su vocación. A los 16 ya era el miembro más joven de la Sociedad Española de Ilusionismo, dato del que siempre hacía gala. Chaval inquieto, en esa época probó con el fútbol . A comienzos de los años 60 jugó en el Victoria coruñés, un club aficionado del que unos años antes había salido Amancio Amaro . Entonces a Pepe le llamaban «Jaburú» , en alusión a un fichaje del Celta que salió rana. Jugó una temporada en juveniles y otra en el primer equipo, mostrando su polivalencia, pues ofició de delantero centro, lateral derecho y extremo derecho.

Por cierto, este club gallego tiene algo especial. Además de una fábrica de futbolistas de primer nivel ( Lucas Pérez , Rober Pier o Raúl Carnero , formados en su cantera, están hoy en la élite del fútbol español), lo es también de personajes televisivos, pues uno de los elegidos para la gloria en «Masterchef 8» , Iván , fue entrenador en las categorías inferiores de este equipo. Por cierto, al club le ha faltado tiempo para presumir de cocinero. Hace bien.

Pero volvamos a la magia y a Regueira. Lucía en su currículo «varios premios en congresos nacionales e internacionales» y giras europeas por países como Alemania, Francia, Dinamarca o Austria. Además, recordaba con mucho cariño «haber sido jefe de pista en un circo y su etapa en la BBC », apunta el compostelano Mago Xacobe (Xacobe Sanz), quien considera a Regueira «un referente para los magos españoles».

Su popularidad llegó, como es lógico, de la mano de la tele. BBC al margen (donde trabajó un año en un programa de humor), su carrera en ese medio se desarrolló fundamentalmente en España. Sus inicios en nuestro país están ligados a programas tan míticos como «Fiesta» , «Fantástico» (los dos presentados por Íñigo), «Mis terrores favoritos» (serie dirigida por Chicho Ibáñez Serrador) o «Estudio Abierto» , bien en su faceta de actor o en la de mago, que combinaba con su profesión de economista, puesto que había etapas en las que el mundo artístico no nutría del todo su bolsillo. Más adelante contó con una sección fija en un programa infantil que recordarán los que eran niños en los años 80, «Gente menuda, menuda gente» .

Pero, sin duda, el momento cumbre de su carrera llegó con la irrupción de las privadas en España. Fue uno de los rostros más queridos de los inicios de Telecinco, donde se le pudo ver presentando el magazine «Telecinco, ¿dígame?» (1991) junto a Laura Valenzuela y, más tarde, en «Date un respiro» (1994), en el que llevaban las riendas Valenzuela y un joven Agustín Bravo , quienes contaban con la colaboración de Carmen Sevilla y del ilusionista gallego.

En aquella época, Pepe Regueira se convirtió en el mago más popular de la tele española junto al ya entonces «clásico» Juan Tamariz ; a Pepe Carrol , quien triunfó en Antena 3 con «Genio y figura» (1994), fallecido en 2004 por un infarto de miocardio; y al Mago Montty , colaborador de Raffaella Carrà en «¡Hola Raffaella!» y víctima mortal del coronavirus a principios del presente mes.

Lejos quedaban, ya desde hace tiempo, esos años de máxima gloria. Pero Pepe Regueira siguió cultivando su magia hasta inicios de esta década. «Después de la tele trabajó durante un tiempo haciendo espectáculos en cruceros», apunta su amigo Rodolfo Serrano . También lo hacía en tierra firme, en locales de aforo reducido, como los madrileños La Clave o Libertad 8 . Además, «durante un tiempo tuvo un espectáculo con Marlene Mourreau », añade Mago Xacobe .

«Pero ahora ya llevaba cinco o seis años sin actuar», detalla Serrano , quien le organizó una actuación en uno de esos pequeños locales para que lo conociesen las nuevas generaciones. «Aunque la memoria de este país es débil como una servilleta, muchos le recordaremos, y jamás olvidaremos los momentos vividos con Pepe», escribió con motivo de su fallecimiento el músico sevillano, residente en Madrid, Manuel Cuesta . El gallego aparece en el videoclip del artista «Hay una luz» , haciendo magia de cerca sentado junto a Pilar Bardem .

Sus últimas actuaciones para audiencias masivas fueron a comienzos de esta década en «Land Rober» , el programa estrella de la televisión autonómica de su tierra, TVG .

«Yo entonces trabajaba en producción de 'Land Rober' . Les dije que Pepe era un 'fiera' que había que contratar. Lo aceptaron. Aprovechando que los aviones estaban pagados también le busqué actuaciones en locales gallegos», recuerda Mago Xacobe .

Esos últimos números en TVG permiten recordar a Pepe Regueira como sin duda a él le habría gustado. Con una sonrisa.

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