Yola, de disgusto en disgusto en «La casa fuerte»

Novo

17/07/2020
Actualizado a las 17:50h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

No fue la mejor noche de Yola en «La casa fuerte» . La resumió a última hora una voz masculina que sonó entre la jauría habitual: «Te has pasado la noche llorando». En efecto, así fue.

Ya hemos contado aquí que Cristian Suescun lleva tirando fichas a Yola Berrocal desde antes del inicio del programa. Fue un tanteo a base de emoticonos en forma de llamas. El hermano de Sofía Suescun negó en su día el tonteo, pero nadie lo creyó. Porque era mentira. Su madre dejó claro desde el principio que a su hijo le tiran las «yolas». Para desembarazarse de su madre, él llegó a decir que Yola «es un gremlin ». «No me vuelvas a dirigir la palabra», espetó la afectada cuando se enteró. Aquello fue al principio del programa, semanas atrás, pero después se han ido enganchando. Que si un piquito. Que si un masaje. Que si un encontronazo en la cama. Total, que Yola se había hecho ilusiones y su ahora amiga de alma, Leticia Sabater , la quiso ayudar. Así que le montó una cena romántica a la que se pretendía dar un «final feliz», pues la ex presentadora infantil (qué tiempos aquellos) cedió su cama para que la pudiese ocupar Cristian y dormir así con Yola en una improvisada cama doble.

La mujer, emocionada con la idea de su amiga, decidió escribir una carta de amor a Cristian . Le salió tipo ESO: «Llevo dentro de mi corazón el mágico momento en el que nuestros labios se unieron para fundirse en un beso», decía en unos de sus sentimentaloides párrafos.

Prometía mucho el asunto, pero el final estuvo lejos de haber final feliz. Varios de los concursantes, liderados por Oriana , sabotearon la romántica cena. Hicieron apostolado de la fidelidad y se manifestaron –con pancartas y todo– ante los tortolitos. Una de las que portaban ponía el nombre de la novia de Cristian , la «corneada» en la sombra de este «reality» de bajo coste de Mediaset. Naturalmente a esta exaltación de la fidelidad no asistió Fani . Y, por supuesto, tampoco Christofer .

«Accedí a esa cena para comerme un chuletón y tomarme un trago de crianza», acabó reculando Cristian . Yola también tiró balones fuera: «Él quiere mucho a su novia, y yo le respeto», dijo primero, pero un rato después aseguró que se había hecho ilusiones porque siempre dice que no está enamorado de ella.

A Oriana le recordaron que en su día fue infiel a un tal Toni . «Fue un piquito de nada. Tenía 28 años. Señora, usted tiene 50», dijo dirigiéndose a Yola . «No cometo los errores del pasado. Es lo que debería hacer usted», siguió.

Maite Galdeano , mamá de Cristian y de Sofía Suescun , puso el punto final. De modo seco y contundente, como le gusta a ella: «Se lo han pasado bien con sus masajes y ya está».

No sabemos si fue porque Oriana se refirió a ella como «señora», o si fue por la indiferencia de Cristian , o por el tajante tono de su probable «suegra», pero el caso es que Yola acabó llorando.

Volvió a hacerlo después, pero de dolor, durante la prueba física en la que atribuyó la frase «solo sé que no se nada» a Hamlet (frase que por cierto originó un descomunal error del programa ). Y también al final del programa. Porque su continuidad está en el aire. Ella y su pareja Leticia se la jugarán precisamente contra Cristian y Maite Galdeano . La audiencia decidirá quién de los dos gana. En la final les esperan otras dos parejas: las formadas por Cristina y Ferre y por Fani y Christofer . Entre ellos está el ganador de esta cosa llamada «La casa fuerte» tras la eliminación de otros dos dúos ( Juani y María Jesús ; y Macarena y Labrador ). La solución, en unos días, o al menos así lo anunció ayer Jorge Javier Vázquez : «Nos vemos este domingo en la gran final».

Ver comentarios (0)

Reportar un error