La casa fuerte

Yola Berrocal, implacable con un desgarrado Cristian Suescun: «No quiero saber nada de ti»

El fracaso del hijo de Maite Galdeano es triple: sin novia, sin dinero y sin el perdón de la ganadora

«Lo he perdido todo», lamenta el muchacho entre lágrimas, pero solo su madre se conmueve

Cristian llora sus pérdidas Telecinco

Novo

Sin novia, sin dinero y sin el perdón de Yola . Ese es el resumen de las últimas horas de Cristian Suescun , el hermano de la destronada reina de los «realities», Sofía. La corona ha pasado precisamente a la cabeza de Yola, campeona de España del televoto .

«La Casa Fuerte» reunió ayer a todas las parejas participantes. Se trataba de hacer balance en una tertulia moderada por Sonsoles Ónega . Lo de moderada es un decir, porque eso es imposible cuando tratas con gente poco moderada. Las conversaciones cruzadas, a varias y altísimas voces, a grito pelado por decirlo en plata, fueron una constante durante toda la noche. Ónega fue como uno de esos árbitros a los que se le va el partido de las manos, con la diferencia de que el colegiado puede tirar de tarjetas y Sonsoles no dispone de tal recurso: se limita a apelar a la educación de los concursantes, con lo que la mayoría de sus intentos de apaciguar resultan inútiles.

Yola Berrocal, durante el debate de ayer Telecinco

Entre tanto ruido, el protagonismo de la noche recayó, una vez más, en Yola Berrocal y Cristian Suescun . Este último compareció muy decaído. Fue mentarle a la que era su novia antes de entrar en el programa, de nombre Jessica , y el muchacho se vino abajo: «No quiero hablar del tema. Estoy muy mal. Llevo unos días sin dormir. Estoy jodido», dijo de entrada. «Le hace falta estar solo, solo, solo», aconsejó su madre, Maite Galdeano , sentado a su vera. Aunque de entrada no se dijo expresamente, no hizo falta darle muchas vueltas a la lavadora para concluir que su moza lo había dejado. Normal después del espectáculo que dio con Yola en «La Casa Fuerte» . Se dieron un pico. Tontearon. Se masajearon. Se metieron en la cama. «Me tocó el peluche», recordó ayer la ganadora –junto a Leticia Sabater – de «La Casa Fuerte» . Todo eso lo vio Jessica impotente desde su salón, y por ello dio pasaporte al hijo de la Galdeano en cuanto tuvo ocasión.

Arrepentido, Cristian quiso ayer pedir perdón a la mujer a la que dio falsas esperanzas. «Siento haber dudado de las intenciones y sentimientos de Yola », dijo. Y le pidió quedar como amigos: «Quiero que este mal final no sea así. Retomemos la amistad. Tomemos un café, un crianza», propuso.

De entrada, ya se vio que ella no era muy partidaria del perdón: «Me has dado un beso. Le has puesto los cuernos a tu novia y para quedar bien me echas a mí las culpas. Eres un cobarde. Asúmelo porque eres un falso», replicó la Berrocal.

Una persona tóxica

Él siguió hablando con mirada de cordero degollado y tono tan bajo como su cabeza: «Asumo tu enfado. Estaba muy influenciado con la relación que tenía fuera, y por eso estaba muy cohibido», intentó convencerla. Pero no hubo forma: «Yo no quiero saber nada de ti. Todo lo que pensaba yo es mentira. No eres una persona de buen corazón. Eres un falso. Eres una persona tóxica. He quedado como una basura. No se puede humillar a una persona y luego pedir perdón», reflexionó muy enfadada. «He visto qué tipo de persona es. Él ha dicho que yo me quise aprovechar de él, cuando él ha sido el que me tocó el peluche», añadió a continuación.

Cristian se vio acorralado y recurrió a un clásico, que, por cierto, es muy del gusto de Yola : llorar.

«He perdido mi dinero, he perdido mi amor, he perdido todo», confesó entre lágrimas. Aclaremos que con lo del dinero se refería al robo en casa de los Suescun que se produjo cuando madre e hijo estaban en el «reality» y Sofía de vacaciones. Con lo del amor suponemos que se refería a Jessica .

De hecho, anoche no solo pidió perdón a Yola . También lo hizo a su ex. Recordó que antes de entrar en la casa le dijo que no estaba enamorado de ella, pero reconoció que aún así no obró bien una vez dentro. «Estaba demasiado confundido y dentro pasaron cosas que a ellas le hicieron daño», admitió. Quién lo iba a pensar. Quién iba a pensar que tu novia se enfadaría fuera si tú te dedicas dentro a tocar peluches.

No sabemos si conmovió a Jessica , que quizá lo estaba viendo en el salón de su casa, pero seguro que a Yola no: «No me sirve de nada», dijo al ver las lágrimas de Cristian . «Nosotras también hemos estado mal por su culpa. Está hundido, pero porque lo ha dejado su novia», pasó factura Leticia , la nueva súper amiga de la Berrocal.

Fue la propia Yola la que quiso poner la puntilla: «Para mí Cristian era una persona importante. Pero me ha fallado como amigo. No le creo». En realidad, solo lo creyó su madre. De hecho, unos minutos después ya se le vio sonreír, menos abatido, menos arrepentido.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación