Sálvame, en foto de archivo TELECINCO

María Carbajo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Es época de grandes cambios en el seno de Mediaset. El grupo de comunicación ha pasado de la gloria a la preocupación en lo que a audiencias se refiere en los últimos años, una crisis que derivó incluso en la salida de Paolo Vasile, consejero delegado durante 20 años y máximo valedor de la deriva de contenidos de la cadena en las últimas décadas.

La entrada de los nuevos responsables, con el nuevo consejero delegado, Alessandro Salem, a la cabeza, ha traido consigo una serie de nuevas medidas que incluyen la revisión de su Código Deontológico , cuya última edición databa de 2011.

Aunque la cantidad de nuevas medidas incluidas en la normativa ética son mínimas, sí que hay una que destaca por encima de todas y que afecta directamente al buque insignia de la cadena: 'Sálvame'.

La regla añadida al código de Mediaset establece que la prohibición de « abandonar cualquier programa en directo y sin causa justificada. De hacerse, se tendrá por definitiva a efectos contractuales», detalla.

Esto es, cualquier colaborador que en mitad de una discusión decida marcharse del plató, será despedido. Algo que ha ocurrido en varias ocasiones en el espacio dirigido por Jorge Javier Vázquez, la última hace unas semanas con Lydia Lozano.

El abandono repentino, un recurso dramático habitual

La popular periodista se sometió a las preguntas de 'Kopérnica', la máquina de la verdad de 'Sálvame', para aclarar su implicación en un reciente cotilleo que la situaba en un club de intercambio de parejas.

«No lo voy a aguantar, esto es un puto cachondeo, yo me voy a mi casa» , dijo Lozano, mientras salía del plató y las cámaras le seguían durante el recorrido hacia camerinos, en lo que es un recurso dramático habitual del show rosa por excelencia de Mediaset. De hecho, Lozano era reincidente.

Hace un año, el abandono más sonado lo protagonizó Paz Padilla , en un arrebato que, a la postre, supuso su despido de Mediaset, y todo a cuenta de las vacunas y una discusión con Belén Esteban. Episodios quem en principio, se quieren evitar.

Ceñirse al entretenimiento y evitar males mayores

Otras de las normativas modificadas corresponden a aquellas que limitan el contenido de los programas. Esto es; que está prohibido que en espacio de entretenimiento los colaboradores emitan sus opiniones o juicios políticos: deben limitarse al show.

Además, se insta a los conductores de programas a que pongan orden « deteniendo de inmediato cualquier iniciativa de cualquier colaborador o participante del programa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil».

La nueva entrada en vigor de este nuevo código deontológico supone, de facto, un toque de atención al programa que hasta ahora había excedido una serie de límites que, quizá, han llegado a su idem.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación