'Me gusta ser una zorra', la canción que hizo dimitir a Carlos Tena de su programa de televisión
El presentador, fallecido este viernes, culpó de su cese a ABC por liderar las críticas a la emisión del tema: «Tomaron la letra como si fuera un poema de Alberti o Lorca»
En 1984, Obús cantaron «Vamos muy bien, borrachos como cubas, ¿y qué?» delante de un público de docenas de niños en el programa 'Tocata'. Y se toleró sin problema alguno. Pero un año antes, otro espacio televisivo emitido en horario infantil formó uno de los escándalos más sonados de la historia de la caja tonta en España.
Fue la actuación de Las Vulpes en Caja de Ritmos , un programa musical que siempre quedará en la memoria colectiva gracias a -o por culpa de- la polémica nacional que acabó con la dimisión de su director, Carlos Tena.
La banda interpretó 'Me gusta ser una zorra', que no era otra cosa que un guiño a 'I Wanna Be Your Dog', uno de los grandes clásicos de la leyenda proto-punk The Stooges , y aunque el público no supiese que se trataba de una versión, la letra adaptada libremente al castellano fue más que suficiente para que se armase la marimorena.
«Si tú me vienes hablando de amor, qué dura la vida, cual caballo me guía permíteme que te dé mi opinión. Mira, imbécil, que te den por culo», cantaron las bilbaínas. «Me gusta ser una zorra, me gusta ser una zorra, me gusta ser una zorra. Prefiero masturbarme, yo sola en mi cama, antes que acostarme con quien me hable del mañana. Prefiero joder con ejecutivos, que te dan la pasta y luego vas al olvido».
El tema se emitió al mediodía, sin censura, sin los clásicos pitidos en las palabras malsonantes que se utilizaban entonces, y después de que las cuatro integrantes del grupo rechazaran la petición de modificar la letra, y el escándalo mediático que siguió a la emisión hizo que se pidiera que rodaran cabezas. El director de TVE, José María Calviño, defendió al director del programa, Carlos Tena , y a Las Vulpes, cuando se interpuso una querella criminal a instancias de la Fiscalía General del Estado. Se enfrentaban a penas de cinco años de cárcel y diez de inhabilitación, y Calviño compareció ante una Comisión de Control parlamentario del ente público, en donde cargó contra ABC por un editorial sobre la polémica. Poco después, Tena presentó su dimisión al considerar que se encontraba indefenso y de que la cadena había aplazado el resto de programas grabados.
Esto último lo confirmó recientemente Julián Hernández, de Siniestro Total, en este periódico. «Siniestro Total grabamos lo nuestro antes que ellas y tenían los vídeos preparados para emitirlos, pero al final lo que grabamos se convirtió en un videoclip mítico que ahora se puede encontrar fácilmente».
Las explicaciones de Tena
Meses después, Mercedes Milá entrevistó a Carlos Tena en su programa de Navidad, y le preguntó sobre el tema. «No esperábamos que fuera una reacción tan brutal», respondió el periodista. «Sobre todo por parte de cierta prensa que se aprovechó del sistema del que estamos y sobre todo de la infantez que existe en el país y de la rijosidad, que es una palabra que me gusta mucho de utilizar. Entonces, en fin, sencillamente no pude prever que la reacción fuera tan grande».
Tena también hizo una alusión a ABC: «Sus miembros, Luis María Ansón al frente, son gente que tardan mucho en calibrar estas cosas. Creo que cuando salió el programa ellos tomaron el vídeo y estuvieron estudiándolo en su sede durante diez días para ver cuál era la letra. Entonces reunidos en 'petit comité' trataron de extraer la letra exacta y ponerla en el ABC como si fuera un poema de Alberti o de García Lorca. Y aquello llegó a unos extremos en donde llamaron a un traductor, un traductor punki, que les dijera las palabras que utilizaban estas chicas. Al final en un colmo de trabajo excesivo, de afanes plausibles, consiguieron traducirla mal porque hay palabras más fuertes que no tradujeron. Y el día 26 o 27 de abril, doce días después de la emisión, es cuando se produjo el escándalo».
Interrogado sobre las consecuencias posteriores al estallido de la polémica, Tena contestó: «Ante todo, una gran sorpresa por mi parte en tanto en cuanto hubo problemas en la emisión de futuros programas. Hubo canciones del grupo de Siniestro Total, títulos bastante extraños como 'Sexo chungo' o 'Me pica un huevo', Cela diría me pica una gónada, que fueron relegadas del programa, yo diría que en una actitud bastante normal en esa situación. Esas canciones luego se emitían por radio como la otra».
Sobre su dimisión, confesó haberse sentido «indefenso», y relató con amargura: «Yo declaro en principio que la casa me defendió, que apoyó que siguiera allí, pero en fin, lo que no apoyaban era lo que yo había tratado de hacer. Que era retratar lo que sucedía en el país en el aspecto musical». Milá le pregunta si considera que todo fue una campaña organizada, y Tena responde: «La derecha siempre ha sido hipócrita en este país porque se escandalizan de cosas que no son escandalizables. Pienso que nadie debe escandalizarse de nada, hay cosas más graves. En este sentido, escandalizarse de las palabras o de que María Jiménez diga 'penétrame' o 'rómpeme lo que me tienes que romper'... creo que la sublimación del escándalo está en el morbo de cada uno y creo que la derecha es lo más morboso de este país».
La peor parte no se la llevó sólo Tena. Y es que en este caso no se cumplió aquello de 'la mala publicidad no existe': poco después, Las Vulpes se desintegraron. «Los contratos que tuvieron después del escándalo eran de muy poco dinero», explicó Tena ante la audiencia que las condenó.
