Los trapos sucios detrás de «Anatomía de Grey»

Después de quince años y un sinfín de capítulos, «Anatomía de Grey» halogrado aguantar estoica, haciendo frente a nuevas series y viendo cómo alumbraban diferentes plataformas. La ficción de Shonda Rhimes se ha convertido en un ejemplo de giros de guión, a veces casi desesperados, y cliffhanger que harían desfallecer a los de «Juego de Tronos». En este sentido, solo hay una cosa que «Anatomía de Grey» haga mejor que provocar las lágrimas a sus espectadores y «matar» personajes: enfrentar a los actores en el rodaje.

La relación entre Meredith y Derek elevó esta ficción de la ABC a niveles de popularidad insospechables , pero su idílico matrimonio, que tanto hizo soñar a los admiradores de la serie con el «doctor Macizo», escondía un infierno al que, al parecer, han sucumbido casi todos. Menos Ellen Pompeo , la gran superviviente desde que el caramelo de Shonda Rhimes comenzó su andadura televisiva.

La guerra entre Pompeo y Patrick Demsey se desató por las diferencias salariales . La actriz no comprendía cómo una serie que lleva por nombre el apellido de su personaje se negase a pagarle el mismo sueldo que a su compañero protagonista. La actriz que da vida a Meredith Grey se despachó a gusto en una entrevista en «Variety» con motivo del estreno de la decimoquinta temporada, y aunque dejó títere con cabeza, a Dempsey le debieron temblar los oídos de tanto pitido.

« A Patrick Dempsey le pagaban casi el doble que a mí porque yo nunca había hecho tele . Hubo muchas veces en las que intenté que entrásemos juntos a negociar, pero a él eso nunca le interesó. Hubo un momento en el que pedí 5.000 dólares más que él sólo por principios, porque la serie se llamaba "Anatomía de Grey" y yo era Meredith Grey. No quisieron dármelo. Podría haberme largado... ¿pero por qué no lo hice? Porque es mi serie, yo soy la número uno», reconoció Pompeo.

«Tuvimos serios problemas de cultura, muy mal comportamiento y un ambiente de trabajo realmente tóxico . Pero una vez que empecé a tener hijos, ya no se trataba de mí sino de mantener a mi familia», reveló la actriz que da vida a Meredith Grey.

Dempsey abandonó a su «doctor Macizo» a finales de la undécima temporada , y, según Pompeo, su salida supuso un soplo de aire fresco para el desarrollo de la ficción, a pesar de que antes que él se fueron Katherine Heigl, Eric Dane , e incluso Sandra Oh, una de las grandes protagonistas.

«Después de la décima temporada tuvimos algunos grandes cambios delante y detrás de la cámara. Mi objetivo era tener una experiencia de la que pudiera sentirme feliz y orgullosa tras diez años tan oscuros . Pensé: "Esto no puede ser fantástico para el público y un desastre tras las bambalinas". Shonda Rhimes y yo decidimos reescribir el final de esta historia», afirmó Pompeo. Al final, pese a los problemas, la ficción salió adelante, y la actriz demostró que podía seguir al frente de «Anatomía de Grey» sin un protagonista masculino y que merecía, por todo ello, un sueldo más elevado. Y lo consiguió firmando un contrato que se lo incrementaba hasta los 20 millones de dólares (16,5 millones de euros).