Series que tendrán un final inesperado por culpa del coronavirus
El parón de los rodajes y el retraso de los estrenos han complicado el futuro de muchas de las ficciones más populares del momento
El coronavirus ha trastocado los planes de millones de personas en todo el mundo, pero también los de una industria audiovisual obligada a modificar su trabajo para adaptarse a la complicada situación que afecta a la sociedad debido a esta crisis sanitaria sin precedentes.
Frente al incremento del consumo de ficciones desde plataformas de streaming durante la cuarentena, el cierre de salas, la paralización de rodajes y demás inconvenientes en los procesos de producción han obligado a que multitud de series se retrasen , o que precipiten finales inesperados forzados por esta complicada situación.
Especialmente malparada ha salido la televisión en abierto de Estados Unidos , ya que muchas de las series que actualmente se estaban emitiendo todavía se encontraban en pleno rodaje de nuevos capítulos cuando surgió la crisis del coronavirus.
Obligados a echar el freno y ante la imposibilidad de retomar sus actividades, los directivos se han dado cuenta de que esta temporada muchas series se quedarán sin desenlace.
Aunque «Anatomía de Grey» se niega de momento a rendirse ante la imprevisible situación, y esperan retomar el rodaje de los cuatro episodios restantes en cuanto sea posible, otras ficciones se han visto afectadas. Así, series como «New Amsterdam», «The Flash», «Supergirl» y «Batwoman» son algunas de las afectadas, al igual que otras como «Ley y orden: Unidad de víctimas especiales», «Seal Team», «SWAT», «NCIS», «Superstore», «Young Sheldon», «Dinastía», «Riverdale», «Nancy Drew», «Los Goldberg» y «Bull», entre otras afectadas .
En el caso de Supernatural o Empire, las circunstancias les han obligado a prescindir de un final a la altura de su despedida definitva de la televisió, por lo que el coste emocional es mayor todavía.
Un coste que, sin embargo, no supera al económico, de ahí que muchas cadenas se nieguen a arriesgarse y retomar rodajes con el coste implícito de la producción y el traslado de los protagonistas a un destino concreto, como en el caso de Riverdale, que se filma en Vancouver (Canadá).
Como en el mundo del fútbol, otro de los problemas a los que se enfrentan los responsables de estas series es a los compromisos contraídos por sus estrellas de cara al futuro, complicando sus obligaciones con el proyecto que se ha visto obligado a ser retrasado.
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