¿Una serie turca con sexo y gays? Existe, pero tuvo que rodarse en España
Netflix estrena el viernes 28 la comedia romántica 'Si lo hubiera sabido', escrita originalmente por Ece Yörenç ('Fatmagül')
En 'Si lo hubiera sabido' , comedia romántica de 8 episodios que Netflix estrena el viernes 28, su protagonista treintañera (Megan Montaner) bebe vino mientras ve la televisión y fuma en la ventana a escondidas de su marido ( Miquel Fernández ), que parece no haber roto nunca un plato. 'Spoiler': sí lo ha hecho. ¡Vaya que sí lo ha hecho! Otro infiel . Dicha minucia –una copita, un cigarrito– habría sido imposible si la nueva serie española de la plataforma estadounidense se hubiera rodado en Turquía. Porque 'Si lo hubiera sabido' se iba a llamar 'If Only' y había sido escrita por Ece Yörenç (Estambul, 1962), guionista de más de una decena de telenovelas otomanas. Entre ellas está 'Fatmagül', emitida y versionada por Atresmedia con el título de 'Alba', ahora en Netflix . En ambas adaptaciones trabajó Irma Correa (Las Palmas, 1975).
El caso de 'Si lo hubiera sabido' es inédito, pues se trata del 'remake' ibérico de una serie turca que Netflix nunca produjo, pues las autoridades audiovisuales –según la escritora y la plataforma– no permitieron su grabación al contar con un personaje homosexual. La plataforma optó entonces por la cancelación. Aquella pesadilla, similar a la premisa de esta comedia romántica, tuvo un buen despertar, pues la filial española adquirió los derechos de esta historia sobre una mujer a disgusto con su vida, casada y madre de gemelos, que viaja en el tiempo para impedir su propio matrimonio (el clásico 'Amiga, date cuenta...'), terminar la universidad y conocer al hombre de sus sueños, que es argentino (Michel Noher).
Más que una adaptación o una reescritura, Irma Correa habla de puente entre la idiosincrasia turca y la mirada española e incluso internacional (¡América!), con un obvio referente: 'Emily en París' . El principal cambio es la duración de los capítulos: de sesenta minutos a media hora. Los tiempos han cambiado. Cada escena original era más larga (otro clásico de las turcas). «Ha habido evidentemente un cambio en los personajes, en su carácter, en algunas costumbres, en el humor…», detalla la guionista, consciente del conservadurismo de la ficción otomana, cuya tensión sexual entre los personajes casi nunca se resuelve en pantalla.
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En 'Si lo hubiera sabido' , ambientada en Sevilla, sí hay escenas de cama. O ducha. Y no hay un personaje homosexual, sino dos, ennoviados encima... a escondidas, al principio, pues la protagonista 'viaja' de 2018 a 2008 por obra y gracia de un eclipse lunar. «Hemos hecho una mirada de diversidad cultural y étnica, un reflejo de nuestra sociedad abierta e inclusiva», defiende Correa. También hay un amigo negro, al que interpreta Boré Buika ( 'Dos vidas' ). «Ece Yörenç sabía con qué atrevimiento había escrito los guiones. Se tomó una libertad que no existe en países árabes y tampoco en Turquía. A las pruebas me remito. Era una subtrama [gay] muy valiente. Y aquí hemos hecho un poco de justicia poética», continúa.
Aún así, 'Si lo hubiera hecho' no ruborizará a nadie. «Es una comedia romántica blanca, ligera, fresca…», reivindica su guionista.
Es un cambio de tercio para su trío protagonista, Megan Montaner, ( 'La caza' ), Miquel Fernández ( 'Mentiras' ) y Michel Noher ( 'La unidad' ), acostumbrados al 'thriller'. «Por ser una comedia parece que todo va a ser fácil y vamos a estar todo el rato de carcajadas. Sin embargo, a nivel interpretativo, he sufrido más con esta 'dramedia' que con lo que estoy haciendo ahora, un drama absoluto ['Entre tierras', para Antena 3]», comenta la actriz.
Lo cierto es que la protagonista de ' Si lo hubiera hecho' , en un abrir y cerrar de ojos, se queda sin hijos, a los que desea recuperar. Y gana un padre, del que no quiere despegarse, pues sabe su destino. «Al principio querían llevarlo más a la comedia, pero no había manera de quitar peso a lo que estaba sucediendo», continúa Montaner, que resume el 'leitmotiv' de la serie: las segundas oportunidades. «Parece que no estamos hablando de nada, simplemente entreteniendo; sin embargo, a medida que van pasando los capítulos, hay un mensaje sobre cómo valoramos, o no, la vida que hemos construído. Está 'bueno' ese envoltorio liviano», resuelve Noher.
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