Series
¿Prefieres las series clásicas ya finalizadas? Amazon Prime Video solucionará tu verano
Metaficción, corrupción policial, fútbol americano y abogacía son algunas de las temáticas que protagonizan estos títulos, algunos inéditos en nuestro país hasta ahora
«¿Y tú? ¿Tienes Netflix?» es una pregunta cada vez más habitual entre los españoles. Desde su llegada a nuestro país en otoño de 2015, el servicio estadounidense de contenido audiovisual en streaming y bajo demanda ha ido poco a poco haciéndose un hueco entre la población. Según el último Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), casi un millón y medio de usuarios españoles tenían Netflix durante el último trimestre de 2017. Series como «House of Cards» , «Orange Is the New Black » o «Stranger Things» han conseguido protagonizar conversaciones estre seriéfilos veteranos y recién iniciados.
Sin embargo, no es tan común escuchar a aquellos que presumen de tener HBO España o Amazon Prime Video , que aterrizaron en España en diciembre de 2016. De hecho, muchos usuarios tienen acceso al servicio de series de Amazon y ni siquiera son conscientes de ello. Para no informados: tan sólo basta tener la suscripción premium –aquella que, por ejemplo, te permite recibir una compra al día siguiente sin coste añadido– para poder disfrutar del catálogo de ficción. Según el Panel de Hogares CNMC, más de medio millón de usuarios tendrían acceso a Amazon Prime Video a finales de 2017.
Del mismo modo que Netflix y HBO España ofrecen en exclusiva contenido original, Amazon también produce títulos propios como «The Man in The High Castle», «Transparent» y «Bosch». Pero la «versión» española también ha ido incorporando a lo largo de este año y medio series clásicas, muchas de ellas inéditas en nuestro país ( «Parks and Recreation» ) o emitidas en la televisión generalista en horarios intempestivos: «Friday Night Lights» a última hora de la tarde en La 2 o «The Office» en la madrugada de La Sexta.
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«Seinfeld»
«Seinfeld» es considerada una de las grandes comedias estadounidenses de la historia de la televisión. Emitida entre 1989 y 1998 por la cadena NBC, consta de 9 temporadas y 180 episodios . Esta sitcom fue creada por Larry David y Jerry Seinfeld , quien también la protagoniza haciendo de sí mismo.
Sus fans estarán de acuerdo en que trata sobre nada, pero a la vez sobre todo. Si te gusta la metaficción –en la línea de otras teleseries como «Curb your enthusiasm» , «¿Qué fue de Jorge Sanz»?, «The Comeback», «Extras» e incluso «Paquita Salas» –, ésta es la elección seriéfila idónea para el verano.
Es además una oportunidad para descubrir los inicios de Julia Louis-Dreyfus , la irreverente protagonista de la comedia de corte político «Veep» . Aquí interpreta a Elaine Benes, novia del ficticio Jerry Seinfeld.
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«Matrimonio con hijos»
«Matrimonio con hijos» es otro de los clásicos de la comedia estadounidense. Emitida por la cadena Fox entre 1987 y 1997, consta de 11 temporadas y 259 episodios . Esta sitcom de corte familiar está protagonizada por Al Bundy ( Ed O'Neill ), un vendedor de zapatos femeninos y exjugador de fútbol durante su gloriosa época de instituto, su esposa Peggy ( Katey Sagal ) y sus dos hijos.
En la tradición de las comedias de situación –como «I Love Lucy»–, la mayoría de las tramas giran en torno al esperable fracaso de los planes de su ambicioso, pero desafortunado protagonista.
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«The Office» & «Parks and Recreation»
Dos por uno. «The Office» es una rareza de la televisión estadounidense. Se trata de uno de los pocos remakes de la ficción británica –la original está protagonizada por Ricky Gervais – que mejoran al cruzar el charco. Emitida por la cadena NBC entre 2005 y 2013, consta de 9 temporadas y 291 episodios . Está grabada como si fuera un falso documental –los personajes rompen la «cuarta pared» y hablan a cámara– y sigue el día a día de una oficina y sus excéntricos trabajadores, comandados por Michael Scott ( Steve Carell ). Su humor nace de situaciones verdaderamente incómodas.
«Parks and recreation», por su parte, nació como una especie de ficción hermana de «The Office»: mismo humor negro, mismos personajes extravagantes y mismo formato de falso documental. Emitida también por NBC entre 2009 y 2015, consta de 7 temporadas y 125 episodios . La serie trata sobre el día a día de los trabajadores del departamento de parques de un ayuntamiento, comandados por la energética y bondadosa Leslie Knope (una Amy Poehler procedente de «Saturday Night Live»).
Aunque heredó la acidez de «The Office», a partir de su segunda temporada «Parks and Recreation» viró hacia un humor más edulcorado y apostó por los arcos argumentales emocionales de sus personajes –a los que dejó de ridicularizar para empezar a querer– en vez de absurdas tramas episódicas. De hecho, distanciarse de su serie «madre» hizo que la calidad de la comedia despegase en su segundo año (quizás el mejor por el perfecto equilibrio entre humor irreverente y sentimentalidad). El amor, la amistad, la familia y el trabajo acaban siendo sus temas centrales.
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«Psych»
«Sexo en Nueva York», «Entourage» y «Veronica Mars» son algunas de las series que –una vez finalizadas en televisión– han continuado en formato película debido a su calado en la cultura popular y su férrea legión de fans («Los Soprano» lo hará con un film precuela ambientado en los años 60). Pero no han sido las únicas.
La desconocida comedia detectivesca «Psych» también contó con una película para televisión durante la Navidad de 2017. Emitida por USA Network entre 2006 y 2014, consta de 8 temporadas y 120 episodios .
La premisa de «Psych» es a priori idéntica a la de multitud de series que habitan la televisión estadounidense -una pareja de carismáticos policías investigan asesinatos–, pero cuenta con un elemento diferenciador: uno de ellos se aprovecha de su memoria fotográfica para fingir ser médium y tener poderes sobrenaturales.
Esta pecular comedia se caracteriza además por el sinfín de homenajes que sus guionistas hacen a los musicales, al cine ( Stanley Kubrick , Alfred Hitchcock ), a otras series («Twin Peaks») e incluso a sí misma (en su temporada final), abrazando la metareferencia. «Psych» recogió el testigo de la mítica «Monk» (2002-2009), con la que durante años compartió noche de emisión.
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«The Shield»
Si a «The Wire» –clásico de HBO creado por David Simon – le interesan las desventuras de los grises policías del barrio de Baltimore, «The Shield» está protagonizada por una corrupta comisaría de policías en la ciudad de Los Angeles. Fue la primera «gran serie» del, por entonces, desconocido canal de televisión de cable FX (responsable de «American Horror Story» o «Fargo»). Emitida entre 2002 y 2008, consta de 7 temporadas y 88 episodios .
Su protagonista, Vic Mackey ( Michael Chiklis ), pertenece a la lista de memorables antihéroes de la ficción estadounidense reciente junto a Tony Soprano («Los soprano»), Jimmy McNulty («The Wire»), Don Draper («Mad Men») y Walter White («Breaking Bad»).
Pero la ficción no sólo se nutre de una facción corrupta de policías –comandada por Vic Mackey– sino también de pulcros personajes como el de la detective Claudette Wyms ( CCH Pounder ), quien intenta cumplir la ley, o Julien Lowe ( Michael Jace ), policía negro, cristiano y secretamente homosexual. Con el atractivo añadido de los cameos que se pasean a lo largo de sus 7 temporadas (la visionaria Glenn Close fue una de las primeras en pasar del cine a la televisión), «The Shield» cuenta además con uno de los finales de serie más vitoreados por crítica y público.
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«Justified»
El género del western fue resucitado en televisión por «Justified». En cierto modo, recogió el testigo de «The Shield» en el canal FX. Emitida entre 2010 y 2015, consta de 6 temporadas y 78 episodios . Este drama –de corte criminal– está protagonizado por Raylan Givens ( Timothy Olyphant ), ayudante del sheriff en su ciudad natal que, sin embargo, no sigue el estricto camino de la ley. Su segunda temporada cuenta con una de las mejores villanas de la ficción contemporánea: Mags Bennett ( Margo Martindale ).
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«Friday Night Lights»
La premisa de «Friday Night Lights» –y su título– es el gran obstáculo de la ficción: fútbol americano . Emitida por NBC y DirectTV entre 2006 y 2011 –cancelación y resurección mediante–, consta de 5 temporadas y 76 episodios . Basada en la película homónima de 2004, este drama –de corte juvenil inicialmente– gira en torno a los habitantes de una pequeña localidad de Texas y su relación con el deporte estrella de Estados Unidos. La brújula de las cinco temporadas es la familia Taylor, cuyo padre de familia ( Kyle Chandler ) es el entrenador del equipo de fútbol.
En la mejor tradición de las series juveniles –como la británica «Skins»–, a «Friday Night Ligths» no le tiembla el pulso en despedir a sus personajes más emblemáticos una vez alcanzan la edad adulta; un modus operandi que, a pesar de los riesgos, incrementa la calidad de la ficción y dota de mayor verosimilitud al relato.
«FNL» es –al final y al cabo– un retrato sobre el matrimonio: el del entrenador Eric Taylor y su mujer, Tami ( Connie Britton ). También lo es sobre la familia, aquella impuesta por la sangre y aquella que uno elige a lo largo de la vida. De hecho, la siguiente serie de su showrunner Jason Katims fue «Parenthood» –también disponible en Amazon Prime Video España–, un drama familiar en toda regla.
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«Damages»
Tras su regreso televisivo en 2005 con «The Shield» como estrella invitada, Glenn Close acabó protagonizando «Damages» en FX. Emitida entre 2007 y 2012 -con cancelación y posterior trasvase de cadena inclusives– consta de 5 temporadas y 59 episodios .
La ficción supuso un giro de tuerca al género del thriller de abogados por el juguetón (y tramposo) uso de «flashforwards» –proyección hacia el futuro de forma breve– y sus continuos giros de guión. Agotados los imprevisibles derrapes argumentales, el fuerte de «Damages» es la compleja relación de maestra & alumna entre sus dos protagonistas: la implacable y brillante –¿maquiavélica?– abogada Patty Hewes (Close), y la recién graduada Ellen Parsons ( Rose Byrne ).
Cada temporada cuenta además con el aliciente de girar en torno a un nuevo caso, lo que posibilita la participación de consagrados intérpretes como Ted Danson , John Goodman o Lily Tomlin .
El personaje de Patty Hewes supuso un antes y un después en la evolución de los personajes femeninos protagonistas como antiheroínas, especialmente en la televisión por cable, poblada de protagonistas varones, blancos y heterosuxales con una gran ambivalencia moral.
En España, «Damages» –emitida como «Daños y perjuicios» en cadenas autonómicas como Telemadrid– fue noticia por su evidente parecido con la española «Acusados», protagonizada por Blanca Portillo como una implacable jueza, y emitida por Telecinco entre 2009 y 2010.
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«The Good Wife»
Del mismo modo que el personaje de Patty Hewes rompió moldes en la televisión de pago estadounidense, la protagonista femenina de «The Good Wife» supuso una tímida revolución en la televisión en abierto. Emitida por la conservadora CBS –responsable de ficciones de marcado carácter episódico como «CSI»– entre 2009 y 2016, consta de 7 temporadas y 156 entregas .
Con el engañoso envoltorio de casos semanales, «The Good Wife» da sus primeros pasos como ficción de abogados en Chicago, protagonizada por Alicia Florrick ( Julianna Margulies ) una conservadora ama de casa –podría ser un personaje más de «Mujeres desesperadas»– que se ve en la urgencia de regresar a la abogacía después de que su marido político sea envíado a la cárcel (y le destapen un escándalo sexual).
Con el avanzar de las entregas, la ficción acaba siendo un retrato del particular descenso a los infiernos de la «buena esposa». Pero también mide la temperatura a las esferas política, judicial y policial de Estados Unidos, siempre atenta a la actualidad informativa (algo que su spin-off , «The Good Fight», continúa explotando más si cabe gracias a la presidencia de Donald Trump ).
«The Good Wife» es un doble ejercicio de equilibrio narrativo. Cada temporada tiene una trama horizontal, salpicada por los ingeniosos casos de la semana; asimismo los personajes principales (a la protagonista le acompañan un aquelarre de abogados) interactúan con otros secundarios y episódicos «roba-escenas» que de vez en cuando se asoman al Chicago judicial.
