Peligro, sexo y secretos, el viaje a las alcantarillas del poder de 'Tokyo Vice'

Michael Mann dirige la serie que este viernes estrena HBO Max sobre la investigación de un periodista americano del mundo del hampa japonés

Ansel Elgort protagoniza 'Tokyo Vice' HBO Max

María Estévez

Michael Mann regresa a la escena del crimen urbano con 'Tokyo Vice', cuyo título conecta con su icónico éxito de los 80, 'Miami Vice-Corrupción en Miami'. En Tokio nos muestra la investigación que hace un periodista norteamericano del mundo del hampa japonés. Peligro, sexo y secretos acechan a un protagonista que cambia las persecuciones de Los Ángeles por la cultura de un país que va minando su estado de ánimo.

El actor Ansel Elgort se mete en la piel de Jake Adelstein , cuyas memorias adapta la serie. «He estudiado periodismo de investigación. De hecho, hice varios cursos intensivos recomendados por Michael Mann, que me dio el teléfono de un periodista jubilado que solía trabajar para el 'LA Times'. Él me ayudó a leer y entender los términos de la investigación policial y las citas que suelen escribir. Ha sido una gran oportunidad para mí poder trabajar con Michael porque es un director que estudia cada detalle de la producción para que la audiencia sienta que lo que están viendo es real», asegura el intérprete.

Para Elgort, convertirse en el primer redactor no japonés del periódico 'Yomiuri Shimbun', fue parte del atractivo. «'Tokyo Vice' es una pieza de época ambientada durante los años 90 y cuando hablé con J.T. la primera vez, una de las cosas que me dijo fue: 'El Tokio de los noventa no tenía teléfonos inteligentes ni redes sociales'. Eso me convenció. Ha sido fascinante ver cómo Michael creaba este mundo análogo en el que se sumerge mi personaje».

Además de periodismo, a Elgort le tocó aprender algo de japonés, ya que tiene varias líneas de diálogo en el idioma. «Viví en Tokio durante la pandemia porque estaba allí rodando cuando nos encerraron y no había nadie que no fuera japonés. Cuando iba al parque Yoyogi a jugar baloncesto aprovechaba para conversar con los niños o con otros actores, como Ito Hideaki. Descubrí de primera mano la generosidad de la comunidad japonesa, todos con quienes me encontré fueron pacientes conmigo y con mi lenguaje», apunta Elgort.

'Tokyo Vice' evita el escollo de hacer de esta la historia de un estadounidense blanco que les muestra a los japoneses cómo se hace periodismo. De hecho, convierte a Adelstein en un idiota engreído que tropieza tanto como tiene éxito, rodeado de personajes locales motivados, más experimentados y mejor informados. «Me sentí como Dustin Hoffman en 'Todos los hombres del presidente', porque Jack tiene la confianza y la capacidad de desafiar a la autoridad, pero no entiende la cultura japonesa. Allí no se reta a las autoridades. Su actitud frente la idea de un pez fuera del agua es lo que hace que la serie sea tan atractiva», cuenta.

Un Bogart perdido en Japón

Un gran espectáculo, con un extenso elenco que gira en torno a cinco personajes destinados a convertirse en aliados. Junto a Adesltein está Hiroto, interpretado por Ken Watanabe , un detective que prefiere encontrar la verdad antes de cruzarse en el pasillo con su jefe. De todos los personajes, ninguno es estructuralmente tan importante para el éxito de la serie como el detective de Watanabe, tal vez ni siquiera Elgort . Un personaje clásico del cine negro, con la autoridad tranquila y gastada de Bogart, Stewart o Wayne. «Las buenas memorias abarcan una o dos décadas. En este caso comienza en 1993 y, con la bendición de Jake, inventé, seleccioné, y combiné su trabajo para adaptarlo a la pantalla. Creo que hemos creado una pieza de época fascinante porque el Japón de los 90 era igual de fascinante», admite el escritor teatral J.T. Rogers, encargado del guion.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación