Netflix se pasa al amor de 'Élite' para hacer olvidar la polémica por el fin de las cuentas compartidas

Que si el fin de las cuentas compartidas, que si amenaza con la fuga de suscriptores... Da igual por dónde le lluevan a Netflix, que sigue a lo suyo: cancelando sin ton ni son series de su catálogo o apostando por el sello de creadores de éxito contrastado para seguir removiendo una fórmula que, entre amagos, todavía no ha dado muestras de agotamiento.

Para seguir aprovechando el tirón, la plataforma confía en ‘ Todas las veces que nos enamoramos’, el nuevo proyecto de Carlos Montero, que ya vivió su particular idilio con la audiencia, no global sino internacional, gracias a ‘Élite’. Repite también con el creador de la serie adolescente la actriz Georgina Amorós, que aquí asume el rol de protagonista. La acompañan Franco Masini, Albert Salazar, Carlos González, Blanca Martínez, Roser Vilajosana.

Del sexo, las drogas y la adolescencia más ‘heavy’ en el instituto de Las Encinas a una comedia romántica de dos estudiantes de cine que, en pleno proyecto de levantar una película sobre amor, terminan mordiendo la manzana prohibida.

Para hacer ‘Todas las veces que nos enamoramos’, el guionista Carlos Montero echó la vista atrás, a su pasado, para inspirarse, aunque en lugar de los noventa trasladó la historia de amor entre Julio e Irene a los 2000, una época menos explorada en la ficción española. Participan en la serie dos de las personas con las que el propio Carlos Montero estudió, los directores Mateo Gil y Alejandro Amenábar. El primero asume la dirección de alguno de los ocho episodios de la nueva serie que Netflix estrenahoy, mientras que el segundo cambia de registro y, en lugar de detrás, se sitúa delante de la cámara para hacer un cameo.

Por supuesto, no es oro todo lo que reluce. Además de las idas y venidas, del amor juvenil, los personajes tienen dobleces que elevan este regalo de Netflix por San Valentín.