Muere a los 78 años Stephen Greif, actor de 'The Crown' que destacaba por tener una voz fabulosa
Ganó los principales premios teatrales del Reino Unido y prestó su perfecta dicción a numerosos documentales, anuncios, videojuegos y audiolibros
El actor británico Stephen Greif , que trabajó en series como 'The Crown', 'Eastenders' y 'Coronation Street', e hizo de Rasputín en la película 'Nicolás y Alejandra', falleció ayer a los 78 años. Su agencia de representantes, Michelle Braidman Associates, ha informado de la muerte de su «maravilloso cliente», cuya «extensa carrera incluyó numerosos papeles en la pantalla y en el escenario, incluyendo en el Teatro Nacional, la Royal Shakespeare Company y el West End».
Su filmografía incluye 136 títulos, según IMDb, la gran mayoría para televisión, aunque también destacan películas como 'Nicolás y Alejandra' (1971), de Franklin J. Schaffner , 'Spartan' (2004), de David Mamet , y 'Casanova' (2005), de Lasse Hallström . Seguía en activo y este mismo año había estrenado 'D Is for Detroit'. En los últimos años también era frecuente que prestara su educada voz y su perfecta dicción a distintos videojuegos, audiolibros, anuncios y documentales.
De algún modo, Greif estaba predestinado a hacer papeles históricos. Nació en 1944 en Sawbridgeworth (Hertfordshire), en un edificio que Enrique VIII regaló a Ana Bolena . Se licenció con honores por la Real Academia de Arte Dramático y recibió los premios Laurence Olivier y del Círculo de Críticos de Londres por su trabajo en el Teatro Nacional durante muchos años.
Por sus venas corría sangre internacional, ya que sus abuelos eran originarios de cuatro países distintos: Hungría, Lituania, Rusia y Polonia. En 1955, la familia pasó dificultades económicas, debido a que su padre fue estafado. Él y su hermano Peter fueron matriculados en la Primary School del barrio londinense de Ladbroke Grove, entonces una zona poco favorecida de Londres.
De joven destacó en los deportes , sobre todo en atletismo, natación, varios juegos de raqueta y el golf. Aunque probó otros trabajos, incluido uno para un fabricante de dispositivos electrónicos donde casi muere electrocutado, no dudó en convertir su pasión por la actuación en un oficio definitivo.
Pasión por el teatro
El teatro fue el corazón de su carrera y le permitió trabajar y aprender al lado de algunos de los más grandes, como Kenneth Branagh , Albert Finney , Ian McKellen y Laurence Olivier , antes de llevarse el premio que lleva su nombre.
En televisión, fue un rostro muy conocido, sobre todo en la piel del malvado Travis en la serie de ciencia ficción de la BBC 'Los siete de Blake' (1978). También tuvo papeles notables en '¡Los persuasores!' (1971), 'Dick Turpin' (1979) y 'El regreso del Santo' (1978). Ya en este siglo, ha participado en series como 'The Crown' , donde hizo de portavoz del Parlamento Británico, la voz siempre por delante, además de 'Testigo mudo', 'Caso cerrado', 'Doctor Who: The Infinite Quest', 'Coronation Street' y 'Spooks'.
