«La maldición de Bly Manor», un nuevo cuento romántico de un genio del terror
Tras el éxito de «La maldición de Hill House», Mike Flannagan estrena aventura pero repite equipo
Tras el éxito de «La maldición de Hill House», Mike Flanagan vuelve a demostrar que maneja los hilos del terror y el suspense televisivo en la secuela «La maldición de Bly Manor» (ya en Netflix), un romance gótico que relata la historia de la mansión Bly, un lugar que oculta varios siglos de oscuros secretos.
El viaje comienza cuando, después de la trágica muerte de la última niñera, Henry Wingrave ( Henry Thomas ) contrata a una joven profesora americana ( Victoria Pedretti ) para cuidar de sus sobrinos huérfanos (Amelie Bea Smith, Benjamin Evan Ainsworth). Junto a ella, vivirán también el cocinero, Owen (Rahul Kohl i), la jardinera, Jamie ( Amelia Eve ), y el ama de llaves, la señora Grose ( T’Nia Miller ).
«Los protagonistas de “Hill House” significaron mucho para el público. Esperamos no decepcionar», cuentan a ABC Victoria Pedretti, Henry Thomas y Oliver Jackson-Cohen, que repiten a las órdenes de Flanagan con nuevos personajes. «Esta parte complementa la primera. Mike tiene la habilidad de mezclar muchas historias , es como si vieras varias series a la vez, pero todo tiene sentido. Y luego están los giros, que mantienen al espectador enganchado constantemente. Creo que eso no se había visto antes», añade Amelia Eve.
Inspirado en Henry James
«La maldición de Bly Manor» está basada en una serie de relatos de Henry James, un autor cuyas historias, para sorpresa de Flanagan, no se habían adaptado demasiado. Por eso decidió asumir el reto de profundizar en ellas y darles una vuelta de tuerca. Su ambición en esta segunda entrega de su antología de terror es seguir hablando sobre cómo los fantasmas reflejan nuestras heridas emocionales.
Si en la primera parte hablaba de la familia, aquí se centra en un grupo de extraños que funcionan como tal. En estos nueve nuevos episodios hay tensiones, conflicto y mucho amor . «“La maldición de Bly Manor” es un romance gótico y como tal tiene desdicha y misterio. Espero que combinar historias de fantasmas y amor impresione al espectador, porque llegará un momento en el que la línea se desdibujará por completo», explicaba Flanagan durante el rodaje.
«Los personajes no se imaginan que están en una historia de terror. Creo que es importante cuando cuentas una historia que está tan repartida en capítulos y protagonistas tener a tu personaje muy integrado, porque es lo que ayuda a completar el retrato. Creo que más que el terror o el romance, aquí se habla de la pérdida y el deseo », plantea Thomas.
En cualquier caso, todos los actores coinciden en que la experiencia de grabar la serie tiene poco que ver con el resultado final. «Recuerdo que cuando estaba andando en la oscuridad por un pasillo me imaginaba ya la música de tensión en mi cabeza», bromea Pedretti.
«Grabar la serie y verla no tiene nada que ver, es una experiencia completamente diferente , y eso es parte de la diversión. El género del terror es de los pocos en los que tú eres el sorprendido por el tono, los efectos… Es muy divertido poder vivirlo también como espectador», sentencia Jackson-Cohen, testigo directo del trabajo de Flanagan.
