Dónde y para qué están los gordos en las series

«¿No hay ningún gordo en la redacción de 'Reyes de la noche' o, aunque sea por cliché, en las cocinas de 'Castamar'?»

«Si sacamos todo el rato a un gordo y es "pobrecito, quiere adelgazar, le acosan", no estamos normalizando»

Carlos González interpreta a la versión joven de Bob Pop en 'Maricón perdido', cuya primera temporada de seis episodios ya está disponible en servicios como Movistar+, Vodafone TV y Orange TV TNT España
Óscar Rus

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En 'Maricón perdido' , la serie de y sobre Bob Pop para TNT España , el protagonista es gordo y homosexual, tiene pluma y le desean, le aman.

«No hay muchos personajes gordos que estén descritos así; este no se centra en su gordura, ni es un personaje que se le ve comiendo, que es un friqui y solo juega a videojuegos… El cliché del gordo», explica Carlos Gonzalez , que interpreta a Bob Pop en su juventud. En el 'casting', para la etapa adolescente, buscaban a un chico de «complexión no delgada ni atlética». Ese chico es Gabriel Sánchez .

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Maricón Perdido

Maricón Perdido

«Aquí vemos la historia de un chico que está buscando su identidad más allá de su cuerpo y su sexualidad», defiende González. Él, antes de 'Maricón perdido' , descartó poder representar una historia de amor en pantalla; siempre pensó que, en caso de rodar una escena romántica o sexual, sería desde la suciedad o el interés. Le preocupaba salir aquí casi desnudo, pero la serie –y sobre todo el quinto episodio– curó muchas de sus inseguridades: «He aprendido a quererme un poco más. Hay personas que pueden ver más allá del físico. Bob es un gran ejemplo: está feliz, enamorado y casado». Evitaron frivolizar con el personaje, ni victimizarlo. «Es simplemente una persona que va avanzando con las circunstancias que va dándole la vida», resume González.

«Si sacamos todo el rato a un gordo y es "pobrecito, quiere adelgazar", "pobrecito, le han acosado", no estamos normalizando», añade la actriz Itziar Castro ( 'Por H o por B' , 'Vis a vis'). Al drama familiar estadounidense 'This is us' se le critica que todas las tramas de la hermana protagonista, interpretada por Chrissy Metz , giren en torno a su cuerpo y la disconformidad que ella siente. Los intérpretes gordos piden mayor representación en pantalla y que sus personajes no tengan tramas centradas en su físico.

«No hay gordos en 'La cocinera de Castamar' . En 'Reyes de la noche' sólo está Manuel Gancedo , que hace de Jesús Gil , ¡pero por que hace de Jesús Gil! ¿No hay ningún gordo en la redacción? ¿En las cocinas de 'Castamar' aunque sea por cliché? O el guión pone "este personaje es gordo" o los directores de casting no ven que podamos hacerlo», expone el actor Alberto Velasco ('Madres', 'By Ana Milán' ).

Es el caso de 'HIT' . Para su secuela, que traslada de instituto al profesor protagonista , buscaban «un gordo con pluma» como uno de los nuevos personajes adolescentes. Manuel Soler será Jota, un estudiante de FP Básica. Al apostar por intérpretes con poca o ninguna experiencia, pidieron en la convocatoria determinados atributos físicos. Pero la trama de Jota no tiene que ver con su gordura, sino con su homosexualidad que él sí acepta, pero no su familia.

«Es una cuestión de diversidad. Gordos hay muchos. Sí es verdad que normalmente no se les representa en ficción; quizás porque todos estamos presos de un canon de belleza. Si se mete un gordo normalmente es porque se abusa de él o se le caricaturiza», explica el guionista de 'HIT' Jacobo Delgado . Una crítica a la primera temporada fue la delgadez de sus alumnos. El escritor defiende la diversidad del elenco: «Había actores que no eran especialmente guapos».

En 'Érase una vez... pero ya no' , la nueva serie del mexicano Manolo Caro para Netflix España, el personaje de Itziar Castro no tiene ningún conflicto con su físico, ni en ningún momento se verbaliza su gordura. Caro, creador de 'La casa de las flores' y 'Alguien tiene que morir' , apuesta por diferentes edades, etnias y orientaciones sexuales. «Porque quiere mostrar un abanico, que es lo que pasa cuando sales a la calle», defiende Castro.

La actriz espera que, con los personajes gordos, pase lo mismo que antaño con los homosexuales: «Era algo muy raro y ahora hay en casi todas, y en general no tienen que justificarlo ». O sea, los gays ya no tienen dramas de gays. «En el momento en que pongamos a personas de físicos o etnias diferentes sin que eso sea su hándicap, la gente lo verá y normalizará», desea. Sin embargo, el obstáculo del personaje de Itziar Castro en el drama carcelario 'Vis a vis' , Goya, sí era su gordura (comía por culpa de la madre), aunque aquel trasfondo fuese improvisación de los guionistas.

Para ella, 'Anatomía de Grey' es el perfecto ejemplo: «Rompe esquemas sin querer. Todos los cirujanos son diferentes físicamente. Hay negros, asiáticos, rubios, lesbianas, gays… Y nadie tiene un problema con ello. Son cirujanos y su hándicap es ese. Las series de masas cambian conciencias. La gente ve que es posible tener a una gorda de superheroína, que es lo que está pasando ahora con Melissa McCarthy . O en su momento Kathy Bates . Para llegar ahí y romper todo esto tienes que hacer muchas veces de gorda que come y está mal».

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Itziar Castro

Itziar Castro

A Castro, su físico no le ha privado de rodar escenas sexuales: «Salgo desnuda en todas partes porque me quiero a mí misma y me gusta enseñar». Tiene dos deseos: que se ruede una comedia romántica donde «el guapo cachas» se enamore de la gorda sin el cuerpo de ella como obstáculo; y que también se muestre acomplejada con su físico a una chica delgada. «Nos atacan de insanos cuando nadie ha visto nuestro historial médico y probablemente estemos más sanos de los que se matan en el gimnasio. La salud no es sólo el físico, pero con la excusa de estar sano tienes que pasar por unos cánones de belleza...», critica. Ella se ha beneficiado de su apariencia para conseguir, como secundaria, cualquier papel, incluso cumplidos los cuarenta, y haber hecho drama, comedia, terror...

Otro ejemplo aparentemente positivo es el de ' Euphoria' y el personaje de Kat ( Barbie Ferreira ), la mejor amiga de la protagonista adolescente. Lo explica Alberto Velasco: «Sale el empoderamiento de los cuerpos gordos y ella lo utiliza para sexualizar. A pesar de que el punto de vista esté bien, siempre ponemos la atención en que su cuerpo es validado por los demás. Y no necesitamos la validación de nadie para sentirnos a gusto con nuestro cuerpo».

Él es crítico con su personaje en 'Vis a vis', Palacios, un pardillo («personaje típico que hacen los gordos») que se enamora de una ciega que no ve su cuerpo..., cayendo en el cliché de que la belleza está en el interior. Continúa y termina Velasco: «Siempre hablan de nosotros desde fuera, sin tener en cuenta nuestras historias y maneras de ver el mundo. Las personas gordas no estamos todo el día a vueltas con nuestro cuerpo. Hacemos vida igual que cualquier persona. Nos han hecho creer que Bridget Jones está gorda. El triunfo de la normatividad es vendernos la talla 40 como gordura».

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