Lara Croft, la tenaz e independiente hija de un explorador en paradero desconocido y que rehuye tomar las riendas del imperio de su padre, se ve obligada a superar sus límites tras descubrir la isla donde desapareció su progenitor.

La oscarizada Alicia Vikander recupera para el cine a la intrépida saqueadora de tumbas Lara Croft, uno de los personajes de videojuegos más famosos de la historia, que ya fue llevado a la gran pantalla en 2001 de la mano de Angelina Jolie. En esta ocasión, el director noruego Roar Uthaug ("La ola (Bølgen)") está al frente de este filme que narra los orígenes de la aún inexperta aventurera. Cabe destacar que el argumento está inspirado en la reinvención del videojuego que se lanzó en 2013, la novena entrega de la franquicia virtual.

Vikander tuvo que ganar masa muscular para dotar de verosimilitud su interpretación, así como para rodar ella misma algunas de las escenas más peligrosas. No en vano, la actriz sueca era aficionada al videojuego durante su adolescencia. A modo de curiosidad, Dominic West encarna a su padre. Se trata de la segunda vez que ambos actores guardan este parentesco en la ficción tras "Testamento de juventud".