¡Qué noche la de aquel día!

John, Paul, George y Ringo forman el grupo musical con más éxito del momento, y su deseo es el de hacer que todo el mundo se divierta tanto como ellos. El único problema es que no pueden salir de la habitación del hotel sin enfrentarse a fans histéricas, terribles productores, periodistas insaciables y problemas familiares varios.

Richard Lester aceptó en plena fiebre beatlemaníaca el reto de rodar en sólo seis semanas un film que se estrenó tres meses después para consolidar la popularidad de Los Beatles y que se ha convertido en una de las mejores películas del rock'n'roll. Aprovechando elementos de las más alocadas comedias de Hollywood, la 'nouvelle vague' francesa y los spots comerciales, '¡Qué noche la de aquel día!' retrata a unos Beatles en plena efervescencia adolescente absolutamente alejados de cualquier tipo de divismo. Escenas como las de Paul McCartney con su abuelo (el divertido Wilfrid Brambell) o John Lennon enfrentado a un mánager y una banda sonora repleta de clásicos -'I Should Have Known Better', 'And I Love Her', 'Can't Buy Me Love'...- hacen que la película sea mucho más que un simple artefacto promocional del grupo más importante de la historia del pop.