La vida de Pi

Tras un naufragio en medio del océano Pacífico, el joven hindú Pi se encuentra en un bote salvavidas con un único superviviente, un tigre de bengala con quien labrará una inesperada relación.

Para crear esta emocionante historia sobre la religión y la espiritualidad, el director Ang Lee ("Tigre y dragón", "Brokeback Mountain") adaptó la novela de Yann Martel, quien a su vez se inspiró en el libro "Max y los gatos", del brasileño Moacyr Scliar, sobre un refugiado judío alemán que cruzó el océano junto con un jaguar. Para dar credibilidad a la trama, Lee contrató a Steven Callahan como consejero. Y es que en 1982, Callahan sobrevivió 76 días a la deriva, tras hundirse su barco.

Su protagonista fue todo un desconocido de la gran pantalla, un primerizo Suraj Sharma que se encontró en el filme casi sin quererlo. De hecho, solo fue al castin para acompañar a su hermano. Al final, él batió a los 3.000 aspirantes. Su trabajo no fue fácil, pues se tuvo que imaginar que convivía con un tigre. El animal del bote nunca fue real, sino que fue creado por una tecnología avanzada de ordenador. Solo en las tomas acuáticas utilizaron un felino real.