La faute a Voltaire

Jallel es un joven tunecino que ha entrado ilegalmente en Francia y que intenta convencer a las autoridades para que le den un visado temporal alegando que es un refugiado político procedente de Argelia. Simpático, amable y esencialmente bueno, se las ingenia para no perder la esperanza pese a coleccionar una larga colección de rechazos, debido a su condición de ilegal. Incluso conseguirá hacer varios amigos dentro de la comunidad de inmigrantes africanos de París y, tras encontrar un trabajo como vendedor de fruta ilegal en el metro, hasta conseguirá encontrar tiempo para el amor.

El debut como director del cineasta de origen árabe Abdel Kechiche, saldado con varios premios obtenidos en festivales como los de Venecia, Angers o Namur. En el reparto encontramos a Sami Bouajil ("Besen a quien quieran") y Elodie Bouchez ("Los juncos salvajes").