El silencio antes de Bach

Johann Sebastian Bach llega con su familia a Leipzig para ocupar el puesto de cantor en la Escuela de Santo Tomás. Trabajador aplicado y devoto, su posición social y laboral dista de ser privilegiada; su fama como compositor e intérprete, sin embargo, crece exponencialmente a lo largo de su vida y trasciende su muerte.

Tras 17 años sin estrenar ninguna película, el cineasta y militante político Pere Portabella regresó al celuloide con "El silencio antes de Bach", una producción casi inclasificable (como el resto de su filmografía) regida por una lógica más musical que discursiva muy en la línea del formato elegido por Saura para sus películas musicales.

La cinta, cuya banda sonora se nutre de obras de Bach, de dos sonatas de Mendelssohn y de un estudio de Ligety, es una aproximación a la música y a las disciplinas y oficios que la rodean a través de la obra del genio de Eisenach. Cabe destacar la participación, en el guión, de uno de los colaboradores habituales de Portabella, el artista valenciano Carles Santos.