El mito de Bourne

Bourne intenta dejar atrás su pasado, pero tendrá que recurrir de nuevo a sus habilidades como asesino profesional, tras involucrarse en una operación que pretende frustrar los planes de la CIA.

Matt Damon interpretó de nuevo a Jason Bourne dos años después de que la taquillera "El caso Bourne" triunfara por todo el mundo. La secuela consagraba al personaje como uno de los agentes especiales más famosos del celuloide, comparado por algunos con el mismísimo 007. En esta ocasión, dirigió Paul Greengrass, responsable también de la tercera parte de la trilogía, "El ultimátum de Bourne", estrenada en 2007.

Contrariando al tópico, la segunda parte cosechó buenas críticas por doquier y fue mejor valorada que su antecesora, también a nivel comercial. En España, sin embargo, también tuvo una gran acogida pero no superó las cifras de la primera parte. Tanto fue así que, aunque la película estaba pensada inicialmente como la conclusión de la historia, tras el éxito conseguido los productores no pudieron resistir la tentación de completar la trilogía.