Detectives sin licencia

Allison Parker es una muchacha que sueña con ser una gran detective, es por ello que se pasa el día observando todo lo que pasa en su vecindario. A través de un ‘walkie-talkie’ se comunica con su mejor amiga Jane Walter que, como buenas espías, utilizan los nombres en clave ‘frog’ y ‘wonbat’. Cuando el director de su colegio se traslada a vivir cerca de su casa, Allison empieza a fantasear con la idea de que éste esconde un gran secreto ya que su sobrina ha desaparecido misteriosamente. Como su compañera Jane se muestra incrédula ante su teoría, Allison decide montar guardia desde la ventana de su casa para encontrar alguna prueba que demuestre la culpabilidad del hombre.

La directora Laurie Agard debutó con esta cinta cómica de suspense dirigida al público juvenil con la que también se iniciaron en el mundo del cine las jovencitas Katie Stuart y Emily Lipoma. Las niñas, están bien secundadas por conocidos actores como el prolífico Ronny Cox (“Superdetective en Hollywood”), la televisiva Lindsay Wagner (“La mujer biónica”) y el pequeño Ross Malinger (“Algo para recordar”).