Cuando Harry encontró a Sally

Harry Burns y Sally Albright se conocen fortuitamente cuando ella se ofrece para llevarle en su coche hasta Nueva York. Él es un hombre pesimista que cree que dos personas de sexo opuesto no pueden ser amigos, y ella, una chica convencida de que más vale prevenir que curar. Durante once años, Harry y Sally intentan conservar su amistad sin querer reconocer que, quizás, están enamorados.

Primera comedia romántica protagonizada por Meg Ryan, un género que la convertiría en estrella, escrita por Nora Ephron. A partir de este filme, entre la actriz y la guionista-directora empezaría una relación profesional que las llevaría a colaborar en otros proyectos como "Algo para recordar", "Tienes un e-mail" y "Colgadas". Sin embargo, fue en esta primera comedia donde Ryan protagonizó una de sus escenas más recordadas: aquella en la que simula un orgasmo en mitad de un restaurante para demostrarle a su compañero que la mujer es capaz de fingir siempre que quiera. Escena que no solo convenció a su compañero, el cómico Billy Crystal, y a su director, Rob Reiner ("Cuenta conmigo"), sino también a los espectadores que convirtieron el filme en una de las comedias de más éxito de los 90.