Jessica Chastain: «¿Por qué los millonarios piensan que pueden hacer cualquier cosa sin consecuencias?
La actriz, ganadora este año del Oscar, y Ralph Fiennes protagonizan la adaptación cinematográfica de la novela homónima sobre un matrimonio que pretende tapar un crimen
Crítica de 'Los perdonados': Excesos en el desierto
La pareja protagonista de 'Los perdonados' no comete un crimen en la avenida Hoche de París ni en la Quinta Avenida de Nueva York; su 'accidental' atropello ocurre en mitad de una carretera aislada de Marruecos y la víctima, un niño bereber, es una vida sin valor para ellos. Los personajes a los que interpretan Jessica Chastain y Ralph Fiennes pretenden saldar su error con dinero, pagando a la familia y culpando a otros de la situación.
El filme, dirigido por John Michael McDonagh y basado en la novela de Lawrence Osborne, sirve de crítica a los más privilegiados a través de la actitud con la que los protagonistas se enfrentan al problema: mientras David (Fiennes) intenta conocer a la familia de su víctima, su esposa Jo ( Chastain) se divierte en una lujosa villa en el desierto, en una bacanal de sexo y cocaína, rodeada por una élite social ajena al resto de la sociedad. «Es muy triste cuando no pasa nada en pantalla, cuando no hay drama ni desafío», comenta Chastain. «Estamos contando una historia sobre el privilegio y me encanta interpretar a alguien que no le gusta al público. Los personajes femeninos también pueden hacer cosas que van en contra de lo que la sociedad espera que haga una mujer; eso, para mí, es algo muy emocionante», apunta la actriz.
Para ella, 'Los perdonados' es una sátira sobre la diferencia de clases. «El libro y la película exploran el sistema de clases, los roles de género, el racismo. Al mismo tiempo, la narración valora la idea que los millonarios tienen del dinero, ¿por qué piensan que pueden ir a cualquier parte y hacer lo que sea sin consecuencias? Están equivocados», asegura la intérprete, que reconoce sentirse en un lugar privilegiado en estos momentos. «Siento cierto poder porque definitivamente la gente me trata de un modo diferente ahora. Supongo que es porque he hecho y producido muchas películas, pero no estaría donde estoy sin mi equipo, sin la gente que me ha ayudado desde el primer día en mi carrera», admite.
Adaptada de la novela del mismo título de Lawrence Osborne , esta sátira, firmada por el director John Michael McDonagh, recuerda vagamente la película de Roberto Rosellini 'Te querré siempre'. «Me gusta ir a rodar a lugares remotos, forma parte de mi trabajo. Fuimos a Marruecos para filmar 'Los perdonados' , una cinta que tiene lugar en el mismo sitio que se relata en la novela y en el guion. Las películas no transmiten autenticidad si tratas de recrear lugares remotos. Recuerdo que cada noche íbamos a casa y nos encontrábamos con fósiles humanos a ambos lados de la carretera. Eso nos ayudó a contar la historia. Creo que es absolutamente fundamental rodar en los lugares de los que se hablan», recalca Jessica Chastain.
Con la actriz nos encontramos en el Festival de Cine de Toronto donde la actriz presentó también ' Los ojos de Tammy Faye' , por la que ganó el Oscar este año. El ascenso meteórico de Chastain en Hollywood se afianza en la industria. La actriz tiene dos nominaciones al Oscar en su carrera por las películas 'Criadas y señoras' en 2012 y 'La noche más oscura' en 2013, y una estatuilla por 'Los ojos de Tammy Faye'. «Quiero creer que los sentimientos que retrato en pantalla son contagiosos. Me gusta el reto hasta el punto de considerarme masoquista. No sé qué es lo que me atrae de un personaje, pero siento la necesidad de arriesgar al máximo cuando interpreto. Cuando estoy actuando, soy tan imprudente que creo que puedo hacer cualquier cosa. Entiendo que hay muchos actores sin trabajo y yo, que soy una privilegiada, tengo que dar lo mejor de mí».
En 'Los perdonados' , Fiennes y Chastain vuelven a trabajar juntos una década después de su primera película 'Coriolanus'. «Estaba ansiosa por volver a trabajar con Ralph Fiennes. Retratamos a una pareja casada que no se soportaba. Esta vez, somos una pareja al borde del divorcio, pero se quisieron en el pasado. Bromeando con él, llegamos a la conclusión de que la próxima vez que trabajemos juntos seremos amigos en la ficción», dice Chastain, quien reconoce sentirse feliz junto a Fiennes. «Ralph es mi tipo de actor favorito porque hace todo el trabajo antes de aparecer en el rodaje. Cuando tus compañeros llegan preparados, es fácil improvisar y mantener las oportunidades abiertas ante cualquier eventualidad. Si te presentas con ese tipo de actitud, con la presencia que él inspira a su alrededor, hace que todo fluya. Además, es un tipo divertidísimo».
Para el actor británico, Jessica es una actriz con mucho impacto en la pantalla. «Es una actriz maravillosa; haga un papel pequeño o grande siempre termina llamando la atención del público». Gran parte del éxito de Chastain radica en la enorme diferencia entre los personajes que interpreta. «En nuestra industria, celebramos a los hombres que asumen riesgos en sus personajes mientras que las mujeres son valoradas por su apariencia. He construido una carrera interpretando personajes desagradables, agradables, personajes que se arriesgan, cuidadosos. Estoy totalmente entregada a seguir igual. No todos tenemos los mismos defectos ni cometemos los mismos errores, pero todos somos egoístas y ambiciosos, eso es parte del ser humano. Por muy buenos que pretendamos ser, habrá un día en que actuemos de una forma interesada sin integridad y honorabilidad. Ese día es el que yo quiero interpretar», admite Chastain, que se ha convertido en una auténtica leona de la lucha feminista en Hollywood.
Ella quiere incentivar la igualdad salarial y que no se deje de hablar sobre la disparidad salarial. «Creo que la gente es más consciente de ello. Creo que todavía tenemos un largo camino por recorrer, pero está mejorando y vamos en la dirección correcta. Las mujeres son las dueñas de su camino y eso es algo que no había sucedido antes. Tenemos que unirnos más allá del género para que los creadores y artistas puedan ser dueños de su trabajo. Eso es lo realmente emocionante para mí».
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