Jeremy Irons se desdice de sus declaraciones contra el #Metoo: «Apoyo el aborto libre»
El actor preside el jurado del Festival de Berlín
Formar parte del jurado de la Berlinale y no defender posturas feministas y de apoyo a la libertad sexual es prácticamente imposible, pero por si alguien albergaba alguna duda, el actor británico Jeremy Irons , que este año encabeza el jurado del festival, ha abierto la rueda de prensa de presentación con una declaración personal al respecto.
Con unas contundentes afirmaciones de apoyo a las leyes de interrupción voluntaria del embarazo y del matrimonio homosexual, un mensaje de justificación y apoyo del movimiento #Metoo y con una enérgica condena de todo tipo de abuso de género a las mujeres, Irons se ha reivindicado como juez y ha aclarado ciertos malentendidos anteriores. Quería «dejar clara de una vez y del todo», ha dicho, su postura sobre estos temas, después de unas declaraciones suyas provocaran fuerte críticas y controversias «en algunos sectores de la prensa».
«Apoyo totalmente los movimientos a favor de la igualdad y frente a los abusos contra las mujeres, tanto en el ámbito doméstico como fuera del mismo», empezó diciendo el ganador de un Oscar y dos Globos de Oro, entre otros galardones. «En segundo lugar, aplaudo la legislación para el matrimonio entre personas del mismo sexo allí donde se ha aprobado, y espero que estas leyes continúen extendiéndose en otros lugares del mundo». Por último aseguró que apoya «de todo corazón» el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo «si así lo decidieran».
Fue en 2001 cuando Irons declaró que consideraba « oportuno que la iglesia diga que el aborto es pecado . Pecado es toda acción que nos daña. Mentir nos daña. El aborto daña a una mujer, es un tremendo ataque a su mente, y a veces a su cuerpo. Gracias a Dios, la iglesia católica dice que no lo permitirá ».
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Jeremy Irons
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« Vivimos en una sociedad que tiene una estructura cristiana . Si intentas quitar esa base y fomentas el libre albedrío, todo se convertirá en algo terrible y, por lógica, habrá problemas», dijo en otra entrevista. «El adulterio puede estar bien, pero al final termina fastidiándolo todo, hasta la estructura de la sociedad. No robamos, aunque haya gente que lo haga, porque eso sería intolerable para cualquiera. Puedes estar enamorado y criar a tu familia sin estar casado, pero el matrimonio nos da fuerza, ya que no puedes salir de él, y eso te obliga a luchar junto a tu pareja. Si divorciarse es tan sencillo, entonces nada merece la pena. Las relaciones son duras para todo el mundo», fueron también algunas de sus palabras muy criticadas en Holywood y que ha creído necesario puntualizar en Berlín.
« Si se aprueban las uniones entre lesbianas, gays o transexuales , ¿esto no llevaría, por ejemplo, a que los padres se casen con sus hijos para así evitar pagar impuestos al cederles sus propiedades al convertirles en sus esposos? (…) Entre hombres, no hay incesto. Los hombres no pueden procrear, así que el incesto no cubre esas uniones. Con la ley de matrimonio homosexual, si yo no quiero pagar el impuesto de sucesión al dejar mi herencia, podría casarme con mi hijo y simplemente dejársela a él», dijo en otra ocasión.
El perfil que ha mostrado en Berlín, sin embargo, es bastante opuesto. «Antes de que nos pongamos a trabajar, y no como presidente, sino a nivel personal, quiero afrontar varios comentarios que he hecho en el pasado y que han resurgido en la prensa hace unas semanas», ha dicho a iniciativa propia, no respondiendo a ninguna pregunta, en su primera intervención al frente del jurado. « Me gustaría no perder el tiempo con esto, pero no querría que fueran una distracción para la Berlinale . Mis comentarios, por los que ya me había disculpado, se refieren a tres temas: abuso sexual, matrimonio del mismo sexo y aborto… espero que esto ponga mis comentarios a dormir», ha concluido, usando una expresión anglosajona.
«Nuestro trabajo como jurado es juzgar el trabajo de cineastas en todo el mundo», añadía después Irons. «Algunos temas están más de moda, pero deberíamos tomar nuestras decisiones teniendo en cuenta cómo es la historia y si la película funciona para el público. Lo interesante de la Berlinale es que las películas son muy diferentes de las que elegiría la Academia de Hollywood», ha diferenciado, aunque fijando el denominador común en esos precisos asuntos.
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