Hollywood planta cara al virus con una de espías y ciencia ficción

«Tenet», dirigido por Christopher Nolan, es el primer gran estreno global de la pandemia y se verá antes en Europa (en España se estrena este miércoles, 26 de agosto) y Asia que en América

Christopher Nolan, con John David Washington durante el rodaje de «Tenet» ABC

David Martos

La nueva normalidad de la industria audiovisual, de la que «Tenet» es símbolo y bandera, no ha podido alterar una vieja máxima del cine: aquella que dicta que a los directores no les gusta que los periodistas revelemos demasiado sobre la trama de sus películas. Y con esta cinta en particular, Christopher Nolan (Londres, 1970) mide cada palabra como si le fuera la vida en ello. «Me gustaría ser muy cuidadoso con los términos en los que hablo, porque ustedes escriben para una audiencia que todavía no ha visto la película», decía el cineasta en un encuentro virtual de prensa la semana pasada, ante los ojos y oídos de medios de comunicación de varios países del mundo, entre ellos ABC.

Esa vieja máxima cautelosa que mencionábamos antes vale para cualquier película que nos depare una sorpresa en su metraje. Este caso es distinto, es especial. «Tenet» no solo es el primer gran estreno internacional de Hollywood tras el estallido de la pandemia de coronavirus . Es que la preocupante situación de la enfermedad en Estados Unidos ha llevado a Warner a estrenarla antes en Europa y Asia que en América, con lo que las posibilidades del spoiler y la piratería se elevan sustancialmente con respecto a otros títulos. Porque es una película que no llega a las plataformas, llega a los cines. Nolan se ha ocupado concienzudamente de que así sea, incluso escribiendo una carta al Congreso de Estados Unidos.

James Bond

«La primera película de James Bond que vi en el cine fue ‘La espía que me amó’, con Roger Moore , y todavía es una de mis favoritas», relataba Nolan derrochando cinefilia. «Es una cinta que vi con mis hijos hace muy poco, y regresé a aquella primera vez que fui a verla con mi padre, cuando tenía siete años. Lo que recuerdo de aquello es la sensación de que se abría ante mí un universo de posibilidades, de que a través de aquella pantalla se podía viajar a cualquier sitio que quisieras. ¡Era puro escapismo! Creo que he pasado gran parte de mi carrera tratando de recuperar esa sensación de las viejas películas de espías , de darle esa sensación al público».

«Tenet» es, en una primera capa, una película de espías. Pero en una segunda capa flotan las ideas sobre el tiempo que Nolan ha reflejado en sus películas anteriores, pura ciencia ficción . «Hay algunas imágenes de la película sobre las que llevo reflexionando mucho tiempo. Décadas, incluso. Quienes conozcan mis trabajos previos reconocerán algunos de los iconos que aparecen, como la bala saliendo de la pared y volviendo a la pistola: es algo que usé de forma metafórica en ‘ Memento ’», recordaba el hombre que también dirigió « Origen » o « Interstellar ». «Este guión adopta el género del espionaje y lo usa como vehículo para llevar al público de viaje a través de algunos conceptos extraños relacionados con el tiempo ».

Durante casi dos horas y media, la película también nos lleva de viaje por localizaciones de Reino Unido, Italia, Estonia o India. Hay carreras de coches, de catamaranes, ciudades satélite soviéticas en ruinas, yates en calas paradisíacas e impecables trajes a medida en restaurantes de Londres. «Cuando estás intentando crear un producto de entretenimiento a gran escala –confesaba el director de ‘ Dunkerque ’ o ‘ El caballero oscuro ’– enseguida te enfrentas a las limitaciones de lo que puedes construir. En cambio, el mundo real ofrece muchísimas posibilidades. Y, si consigues llevar eso a la película, permites a la gente viajar a lugares a los que nunca podrá viajar. Lugares muy glamurosos o muy peligrosos que fomentan esa sensación de escapismo de la que disfruta el público. Pero las localizaciones también sirven para apoyar la narración, porque en ‘Tenet’, como en las películas clásicas de espías, los personajes lidian con una amenaza sobre el mundo entero . Que es global, que nos afecta a todos».

El Protagonista de la película es John David Washington , del que Nolan dice que «cuando pones la cámara a rodar, solo quiere dar lo mejor para la película». Escribimos Protagonista con mayúscula porque el personaje se llama así. Es el encargado de evitar un apocalipsis global . Pero para Nolan… su misión es una excusa. O más bien el revestimiento de un Caballo de Troya en el que esconder sus teorías temporales . «Lo que he intentado durante estos años es construir una historia de espías que resulte lo más atractiva posible, he intentado conciliar las peculiaridades que requerían mis conceptos del tiempo con el thriller, con la historia que avanza hacia delante junto a la audiencia. Mi trabajo ha sido conciliar el concepto con el género», confesaba el director.

La inversión del tiempo

Durante su misión, Washington –hijo de Denzel, por cierto– se enfrenta con diferentes adversarios, contra los que debe luchar cuerpo a cuerpo aplicando las reglas temporales del «concepto» de Nolan. El cineasta lo explicaba así: «Las escenas de lucha, en este concepto de la inversión del tiempo que manejábamos, fueron muy complejas. Me senté con un equipo de especialistas y bailarines, y examinamos muchos movimientos, y cómo podían ser manipulados a través del tiempo. Le pusimos a esto mucho mimo, porque era muy importante la vertiente física de El Protagonista. Si descifrábamos cómo funcionaban sus movimientos podíamos empezar a ensayar la escena de la cámara acorazada, y si descifrábamos cómo resolver esa escena… toda la película empezaría a encajar».

«Tenet» llega a los cines españoles con la clara vocación de recuperar la taquilla para las salas –algo que en España ya ha comenzado de la mano de Santiago Segura –, y promete ser un divertimento estimulante para quienes esperen una buena película de espías… pero también para esa parroquia de fans de Nolan que espera piruetas incomprensibles en el guión. «Muchas mentes mucho más brillantes que la mía han explorado estas ideas sobre el tiempo. Buena parte de mi inspiración visual proviene de M. C. Escher y de sus escaleras infinitas . Tiendo a pensar en términos esquemáticos cuando escribo, despliego todos los flujos temporales y cómo interactúan entre ellos. Así que… sí, Escher fue una gran inspiración para el guión», afirmaba.

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