Hollywood aprueba ir a la huelga

Apoyo masivo de los trabajadores a unos paros que podrían prolongarse durante tres meses

María Estévez

Los equipos de rodaje de Hollywood han votado abrumadoramente a favor de hacer una huelga si su sindicato no puede conseguir un contrato con los requisitos implementados por ellos. La negativa de los estudios prepara un escenario de parálisis para los próximos meses ante un enfrentamiento que se propone titánico. La Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales dijo que el 99% de sus miembros votaron a favor de una huelga. La participación fue inusualmente alta, con el 90% de los miembros del sindicato elegibles participando en la votación. El sindicato representa a unos 60.000 trabajadores del cine y la televisión de la industria y acusan a los productores de maniobras para no firmar un nuevo contrato de tres años.

La votación se produce tras meses de conversaciones entre la Alianza de Productores de Cine y Televisión , que representa a los principales estudios y plataformas con los equipos de trabajadores de rodaje. «Los miembros han hablado alto y claro», dijo Matthew D. Loeb , presidente internacional de la unión, en un comunicado. «Esta votación es una apuesta por la calidad de vida, así como salud y seguridad para quienes trabajan en la industria del cine y la televisión. Nuestra gente tiene necesidades humanas básicas como tiempo para comer, dormir lo suficiente y un fin de semana de descanso. Para aquellos que están en la parte inferior de la escala salarial, merecen, al menos, un salario digno».

Amparándose en los cambios de la industria, los productores, de manera coordinada, no ofrecen las mínimas exigencias de los trabajadores. Loeb tiene autoridad para enviar a 60.000 trabajadores a la línea de piquetes para impedir que los estudios contraten empleados fuera de la unión. Se espera que el sindicato establezca más conversaciones con la AMPTP (asociación de productores). En el comunicado, Loeb advirtió que había informado a la AMPTP del resultado de la votación. «Espero que los estudios vean y comprendan la determinación de nuestros miembros. La pelota está en su cancha. Si quieren evitar una huelga, volverán a la mesa de negociaciones y nos harán una oferta razonable».

La votación no significa que una huelga sea inevitable, pero da a los líderes sindicales la fuerza suficiente para presionar en las negociaciones contractuales con los jefes de Hollywood, quienes podrían estar dispuestos a hacer concesiones por temor a las interrupciones de producción en series y películas que ya han estado canceladas durante un año por el Covid.

Recuerdo del 'Viernes Sangriento'

No obstante, el paso es inusual para IATSE, que históricamente ha evitado una confrontación directa con los estudios para mantener a sus miembros trabajando. Los equipos de Hollywood no han organizado una huelga de esta envergadura desde 1945 , cuando los trabajadores realizaron una protesta frente a Warner Bros. conocida como el Viernes Sangriento de Hollywood .

Una huelga detendría la producción en todo el país (internacionalmente en los lugares donde haya trabajadores norteamericanos) y daría un golpe a una de las industrias más importantes del sur de California. Interrumpiría los esfuerzos de los principales estudios por reanudar la actividad de producción que se retrasó por la pandemia y supondría un paso atrás en su interés por alimentar una creciente demanda de contenido en sus nuevas plataformas de transmisión.

Durante las últimas semanas, los miembros de IATSE han estado movilizando a otros sindicatos para buscar apoyos con campañas en las redes sociales, haciendo circular peticiones y obteniendo el apoyo público de celebridades como Jane Fonda y Mindy Kaling , así como de legisladores de California. El sindicato cree que la autorización aumenta su influencia en las negociaciones. «La AMPTP sigue comprometida con llegar a un acuerdo que mantendrá a la industria en funcionamiento. Valoramos profundamente a los miembros de nuestro equipo de IATSE y estamos comprometidos a trabajar con ellos para evitar el cierre de la industria en un momento tan crucial, particularmente porque la industria aún se está recuperando de las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19. Se puede llegar a un acuerdo, pero requerirá que ambas partes se amparen en la voluntad de comprometerse y explorar soluciones para resolver los problemas que han surgido con los cambios de la industria», explicó el portavoz de los productores en un comunicado.

La amenaza de huelga se produce cuando Hollywood nunca ha estado más ocupado, especialmente en medio de la televisión. Los estudios están funcionando a plena capacidad y las producciones han tenido dificultades para encontrar suficientes trabajadores . La enorme demanda ha llevado al agotamiento de muchos empleados lo que ha envalentonado a los miembros del sindicato. «No creo que haya un mejor momento. Nunca habíamos tenido tanto poder», advirtió Lindley.

Los miembros del sindicato se han quejado durante décadas de la fatiga de sus trabajadores por las largas horas de producción. En negociaciones anteriores, los estudios acordaron pagar habitaciones de hotel para aquellos incapaces de conducir a casa de manera segura. Esta vez, los sindicatos buscan un cambio de turno de 10 horas para todos los trabajadores, así como un cambio de turno de 54 horas los fines de semana. También buscan mayores dietas y tiempo para las comidas, para obligar a las producciones a detenerse a almorzar.

Ecos del teletrabajo

Muchos miembros creen que el cierre de la pandemia obligó a reconsiderar los horarios agotadores que enfrentan los equipos de cine y televisión. «Muchos de nuestros miembros trabajaron desde casa durante la pandemia», dijo Cathy Repola , directora ejecutiva del sindicato de editores. «Tuvieron la oportunidad de cenar con su familia y amigos, no perderse eventos personales porque no tenían que viajar por su trabajo. Ahora, la idea de regresar a un lugar donde no hay espacio para nada que no sea la producción aumenta la presión sobre su vida personal y laboral».

Los estudios han presionado para un uso más amplio de las 'horas francesas' , en las que los trabajadores pueden obtener una jornada laboral más corta a cambio de renunciar a las dietas de las comidas y los descansos. El sindicato ha descartado esa idea, diciendo que los días no serían más cortos para muchos trabajadores.

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