Diabolik vuelve a las pantallas para conquistar a las nuevas generaciones de espectadores

Llega a las salas la adaptación cinematográfica del cómic Diabolik. La película de los hermanos Manetti ha sido un éxito en Italia, donde ha sido nominada a 11 premios Donatello

Fotograma de 'Diabolik'

Asier Mensuro

De todos es sabido que los superhéroes son tan americanos como la Coca-cola, y que se basan en dos arquetipos bien conocidos: el apolíneo y poderoso Superman y el oscuro e inteligente Batman . Diabolik se sitúa en el bando de este segundo modelo. No posee poderes sobrehumanos pero si luce una forma física envidiable, tiene una audacia extraordinaria, y además, posee una tecnología sorprendente que le ayuda a conseguir sus fines, destacando su capacidad para elaborar todo tipo de máscaras que le permiten adquirir el aspecto de cualquier persona. Hay que decir que tampoco tiene un Batmovil, ni falta que le hace, porque posee algo mucho mejor, un Jaguar E-Type.

No es esta la única diferencia sustancial. Lo más importante es que Diabolik es un superhéroe europeo , italiano para más señas. Diabolik no es un boy-scout ni un santurrón; muy al contrario, se trata de un ladrón de guante blanco que se sitúa en la frontera entre el anti-héroe y el villano, y que no duda en matar si alguien se interpone en su camino. Además, posee un encanto irresistible y sabe disfrutar de la buena vida como pocos . En resumen, se trata de un personaje extraordinario creado en 1962 por las hermanas Angela y Luciana Giussani, que se convierte en un fumetto (cómic en italiano) de éxito de forma fulgurante. Su fama es tal que en 1968 es llevado al cine por Mario Bava, logrando en mi opinión, una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos.

Con estos antecedentes que acabo de resumir sucintamente, ¿qué puede esperar el espectador del siglo XXI de 'Diabolik', la nueva adaptación a la gran pantalla de este personaje clásico del fumetto que ha vendido más de 150 millones de ejemplares en todo el mundo ?

Fotograma de 'Diabolik'

Comenzaré diciendo que aquellos que gusten de los filmes de superhéroes a la americana, con escenas de acción a cascoporro y movimientos de cámara propios de los videojuegos, van a sentirse muy decepcionados, ya que no van a encontrar nada de todo eso en esta película. En cierto modo, existe las mismas diferencias entre una película Marvel y la de 'Diabolik', que entre un 'fumetto nero' en el que desarrolla sus aventuras y un ejemplar de grapa de Spiderman. Entonces, ¿a qué se parece esta nueva entrega de Diabolik, además de a los cómics que adapta de forma muy fidedigna? Pues básicamente, a cierto tipo de cine europeo de los años 60 y 70. Diabolik tiene algo de las películas de James Bond interpretadas por Sean Connery . También recuerda a las películas de robos de la época como Un trabajo en Italia (1969) y La cuadrilla de los once (1960); y por supuesto, bebe sobremanera del thriller a la europea, y en especial del giallo italiano, con su particular tempo para crear suspense.

El aspecto más destacado de filme es su trama. En lo esencial, narra el encuentro entre Diabolik y Eva Kant, la que será cómplice, pareja y compañera de aventuras del personaje principal. Al igual que en el tebeo, la bella coprotagonista no es una mujer florero y desempeña un rol que va más allá de ser una mera comparsa para el genial ladrón. Muy al contrario, se trata de una mujer de armas tomar, a la altura de su partenaire en todos los aspectos. Y aquí se encuentra, en mi opinión, el mayor acierto del filme. Ambientado en los años 60, durante gran parte de su metraje, los hermanos Manetti muestran los sofocantes roles sociales en los que estaba encorsetada la mujer en la Italia de la época. Los ejemplos serían muchos, pero baste citar el ejemplo de Caron, el fiscal corrupto que está enamorado de Eva Kant y que no duda en extorsionarla con tal de poseerla como si fuese un trofeo, dado que es deseada viuda de Lord Antony Kant.

Y es que hasta Diabolik da muestra de un notable machismo. Esto se hace evidente en su relación con el personaje de Elisabeth 'Tina' Gay, pareja del antihéroe ladrón antes de la llegada de Eva Kant. Elisabeth está enamorada de Walter Dorian (un alias falso de Diabolik), y sufre en silencio sus ausencias, que achaca a su condición de hombre de negocios, mientras espera pacientemente en casa su retorno. No sospecha que su matrimonio es una mera pantomima y que no tiene otro sentido que servir de tapadera a Diabolik para mantener a salvo su identidad secreta.

Pero el cómic de las hermanas Giussani es bien distinto, y creo sinceramente que gran parte de su éxito se basa en haber sabido crear personajes femeninos fuertes, interesantes y modernos como los de Eva Kant o Altea de Vallenberg. Por ello, los hermanos Manetti dedican gran parte del metraje de su película a mostrar los cambios profundos que se producen en la personalidad de Diabolik con la llegada de Eva Kant. Más allá de la evidente atracción mutua, Eva transforma a Diabolik. El avispado ladrón se plantea por primera vez una relación de tú a tú con una mujer y está dispuesto a convertirla en su cómplice, en su compañera de vida, y a confiar plenamente en ella (algo que queda claro en el metraje, sucede por primera vez en su vida). Y aunque en un principio le falta cierta práctica y da muestra de algunos comportamientos paternalistas, ella no duda en replicarle y ponerle en su sitio con tanta elegancia como contundencia.

A mi entender, falta por desarrollar la relación con su álter ego, el inspector Ginko . El representante de la ley es el único personaje al que teme Diabolik. Su astucia rivaliza con la del ladrón; y en todas las ocasiones, le pisa los talones y está a punto de detenerle y desbaratar sus planes. Ginko es un reflejo de Diabolik, solo que se posiciona al lado correcto de ley en lugar de saltársela en beneficio propio, (por mucho que aquellos que son desvalijados por Diabolik sean generalmente unos canallas de tomo y lomo). El film cojea precisamente a la hora de desarrollar las motivaciones de Ginko para atrapar al criminal, que solo se esbozan en la escena final cuando se encuentra frente a frente con Diabolik. También cojea por la ausencia del personaje de Altea de Vallenberg, que en repetidas ocasiones salva la vida del intrépido inspector. Pero estos pequeños detalles carecen de importancia, ya que a buen seguro, todas estas carencias se cubrirán en la secuela de este film titulada Diabolik: ' Ginko all`attacco! ' (2022), en la que la sin par Monica Bellucci interpreta a Altea.

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