Coppola festeja los 50 años de 'El Padrino' y sus actores recuerdan que no fue despedido de milagro
El cineasta ya tiene una estrella en el paseo de la Fama de Hollywood
Francis Ford Coppola rodó 'El Padrino' bajo presiones inimaginables. Su criterio y el del estudio era demasiado diferentes, por múltiples motivos. Los separaba un abismo y es un milagro que el cineasta pudiera terminar la película, más aún que se convirtiera en una obra maestra capaz de resistir como pocas el paso del tiempo. El director, que ayer recibió por fin su estrella en el paseo de la Fama de Hollywood, celebra estos días el 50 aniversario de su obra más conocida, dentro de una carrera sobresaliente. Algunos de sus actores recuerdan cómo mereció la admiración de todo el equipo, muy consciente de que el puesto de su capitán pendía de un hilo.
Robert Duvall , que da vida a Tom Hagen, abogado de la familia Corleone, asegura que muy pronto tuvo el presentimiento de que la película sería algo especial. En una entrevista con 'Variety' , el intérprete recuerda: «Francis se ganó todo mi respeto durante el rodaje porque sentía que el estudio (Paramount) podía despedirlo en cualquier momento. Él no estaba haciendo la película que ellos querían hacer, se sentía obligado a hacer la película que quería hacer él».
James Caan (Sonny Corleone) habla del libro que escribió sobre el rodaje Mario Puzo , 'The making of The Godfather'. El guionista y autor de la novela en la que se basó la película cuenta que el actor tuvo que pasar varias pruebas para conseguir el papel, entre otros motivos porque el estudio quería que interpretara a Michael ( Al Pacino ). «Pero al final Francis consiguió lo que quería. Siempre lo conseguía », asegura Caan.
Sobre el posible despido de Coppola, james Caan también cuenta que todos sabían el peligro que corría. «Había mucha presión. Un día, Francis y Gordon Willis –director de Fotografía– tuvieron una gran pelea. Enorme. Se tiraban los muebles y cosas así. Supongo que hay una pelea así en cada rodaje. Pero no habríamos seguido en la película si hubieran echado a Francis. Habríamos tirado a su sustituto por la ventana del piso 30 ».
El propio Coppola reflexionaba sobre su situación en la película hace un par de días, también en 'Variety' . Su respuesta, una autocita, es una muestra de esa clase de sabiduría que solo te da el tiempo: «Una vez dije que las cosas que haces cuando eres joven y por las que te despiden son las mismas por las que, años después, te dan premios a toda una vida».
Se cuenta que Coppola no estuvo menos de cinco veces al borde de perder su trabajo: por defender a Marlon Brando para el papel de Vito Corleone, por el retraso del rodaje, por insistir en roda en Sicilia una parte de la cinta y por pasarse de presupuesto. También por empeñarse en hacer una película de más de tres horas de duración. Al final, se estrenó con unos minutos menos de esas tres horas, y por una vez no se hace larga.
Sobre los retrasos, Talia Shire , hermana de Francis Ford y actriz que dio vida a Connie Corleone, recuerda que la famosa secuencia de la boda estaba programada para rodarse en tres días, que al final se convirtieron en dos semanas. «Eso creó una tensión increíble», dice.
Serie de televisión sobre el rodaje
Por supuesto, los estudios tienen su propia versión de todo lo ocurrido. Paramount Plus estrenará en abril la serie 'La oferta', inspirada en el relato del productor Albert S. Ruddy . Coppola no ha tenido nada que ver con el proyecto. «Supongo que es el punto de vista del productor, pero en mi opinión no refleja lo que ocurrió en realidad», asegura Coppola.
