Doble ración de patata caliente
Desde que la Academia eligió su terna de películas para enviar luego una a la competencia por el Oscar de lengua extranjera, la frase que uno se imaginaba era: «Hoy, para comer en casa, patata caliente». En casa, claro, de los Bardem-Cruz, pues cada uno de la pareja, Javier Bardem y Penélope Cruz, protagoniza uno de los dos títulos que debían tirarse de los pelos, ‘El buen patrón’ y ‘Madres paralelas’. Se quedaba el tercero en discordia, ‘Mediterráneo’, de Marcel Barrena, un poco como Michaleen Barry Fitzgerald en la carreta de noviazgo de Sean Thornton y Mary Kate Danaher en ‘El hombre tranquilo’.
La preferencia final de ‘El buen patrón’, de Fernando León de Aranoa , sobre ‘Madres paralelas’, de Pedro Almodóvar, también tiene algo de patata caliente para los académicos del cine español, que ya eligieron en 2003 ‘Los lunes al sol’ sobre ‘Hable con ella’, y en Hollywood, que son tan suyos o más que los de aquí, ignoraron a la primera para sus candidaturas y le dieron un Oscar al mejor guion a Pedroooo.
A esta doble ración de patata caliente, los académicos españoles deberían haber consentido una salsa más adecuada que su comprometido y voluble voto: que se eligiera por consenso en la casa Bardem-Cruz (una salsa brava), y que se aliñara también con las preferencias de los académicos de Hollywood (una salsa californiana). Una especie de «a ver, pareja, vosotros cómo lo veis», y «ustedes, los del Oscar, qué prefieren».
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