Crítica de 'Live is life': El cine español ya tiene su 'Cuenta conmigo'... y está muy bien

Albert Espinosa dirige esta historia de iniciación a la vida y a la muerte, con excelentes actores jóvenes y el buen pulso en la dirección de Dani de la Torre

'Live is life' Warner Bros.
Federico Marín Bellón

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Llega casi cuarenta años tarde, pero es un gusto ver esta película juvenil de aventuras, de iniciación a la vida, al amor y a la muerte, que no esconde sus parecidos con clásicos ochenteros como 'Cuenta conmigo' y 'Los Goonies'. Albert Espinosa empapa con su humanidad de siempre a los personajes y Dani de la Torre ( 'La Unidad' ) dirige con su habitual buen pulso las aventuras de unos chavales sin móviles, pero con las mismas preocupaciones, y mucho más tiempo que perder. Escapar de los matones y lidiar con lo poco que se enteran los padres de lo que les ocurre es casi un trabajo.

La historia es pasablemente improbable, en especial el episodio con el bebé, un exceso bien engarzado en una estructura potente, pero sobre todo llena de ilusión por aferrarse a esos veranos en los que el tiempo se detenía y tus anhelos siempre se antojaban demasiado lejos, cuando estaban en la punta de los dedos.

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'Live is life'

Los chavales están estupendos, aunque se echa de menos alguna presencia femenina más constante, y 'Stand by me' parece siempre a punto de sonar. No habría sobrado, aunque Albert Espinosa le sabe dar a la historia su inconfundible toque personal, empalagoso para algunos, siempre admirable. No falta uno de sus 'pelados', que conocerán de sobra los espectadores de 'Pulseras rojas' y 'Planta 4ª' . Aquí es un único niño con cáncer que tiene un hermano gemelo (excelentes Juan y Raúl del Pozo ) y visibiliza sin ñoñerías algo que el cine comercial suele esconder. Cabe destacar que el guionista no se sube a ninguna ola; las surfeó todas cuando nadie lo hacía.

Es interesante también recorrer el mapa de esta película, que comparte brújula con Stephen King pero no su orografía ni su ambición literaria. El protagonista no es aquí el autor de la próxima gran novela americana. Tampoco está mal que los chicos de ahora conozcan un poco la zona chunga y escuchen la cara B del subidón de los 80. En cierto sentido, se parece más a nuestro ‘Verano azul’ de toda la vida, pero sin Chanquetes ni ese afán por llegar a todas las franjas de público.

Al mismo tiempo, ‘Live is life’ no incurre en el lenguaje soez de ‘Los Goonies’, que algunos padres de mala memoria descubren sorprendidos cuando ponen la película a sus hijos antes de tiempo. la cinta avanza a a buen ritmo por los bellísimos parajes de la Ribeira Sacra y otros lugares de Galicia. Es verdad que cuando termina no es tan honda la huella ni se puede comparar la sorpresa con la que dejaron las películas citadas, aunque habría que preguntar a los adolescentes de estos loquísimos años 20. En el peor de los casos, el viaje es una gozada, entre la fiesta de la vida y el acecho de la muerte. Bien pensado, también podría sonar en los créditos finales ‘Volver a ser un niño’.

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