Crítica de «Galveston»: Huida con el futuro a la espalda
Parece la historia de dos personajes que se fugan de un oscurísimo «thriller»
Ficha completa
Más que un oscurísimo «thriller», parece la historia de dos personajes que se fugan de un oscurísimo «thriller», huida que, por supuesto, no contempla la luz salvo en instantes de fogonazo emocional y también huidizo romanticismo. Basado en una novela de Nic Pizzolato , creador de la serie «True Detective» (que, como se vio en la segunda parte, algo le debía al director Cary Joji Fukunaga), el filme tiene dos puntos de fuga y uno de encuentro: un asesino escapa de la encerrona mortal que le preparan su jefe y su banda, y una joven desamparada, desnortada y con el futuro escrito en un papelillo de fumar encuentra en ese tipo terminal el clavo ardiendo al que agarrarse…
El camino de ambos se estrecha, se empina, se enmaraña de entorno, atmósfera y sentimientos y adquiere esos tonos en los que cada centímetro es frontera. La historia es desoladora y se adorna con la magnífica interpretación de Ben Foster , un primo hermano del Ryan Gosling más crepuscular, y de Elle Fanning, actriz cuya sonrisa te lleva el alma al sótano. Todo, incluso la redención (fugaz María Valverde), huele a triste, melancólico y final.