Zoilo Ruiz-Mateos prepara para 2007 el lanzamiento de sus propias marcas

La bodega jerezana Zoilo Ruiz-Mateos, propiedad de Nueva Rumasa, iniciará a principios del año que viene una nueva andadura con el lanzamiento al mercado de sus propias marcas. Así lo anunció ayer Alfonso Ruiz-Mateos en el marco de la visita que realizó a estas instalaciones y a las de Bodegas Garvey como anfitrión de Fernando Martínez de Irujo, presidente honorífico de la casa que nació tras la compra de los activos de Sandeman.

La visita de ayer era la primera que realizaba el presidente honorífico de Zoilo Ruiz-Mateos a la ciudad después de su nombramiento, un cargo en el que releva al que fuera el anterior Duque de Alba, Jesús Aguirre, y que da muestras de la excelente relación y larga amista de ambas familias.

En el transcurso de esta visita en la que Martínez de Irujo pudo conocer en persona todas las instalaciones y activos de la bodega que preside, desde la viña a la calle Pizarro, Alfonso Ruiz-Mateos informó de que esta empresa -que actualmente ya es el proveedor en exclusiva de los vinos de Jerez a Sandeman- está ya trabajando para «dar un salto en su imagen de calidad» a través del lanzamiento de una gama de productos bajo sus propias marcas y con sus propias etiquetas.

Esta gama de productos no sólo incluirá los distintos tipos de vinos de la Denominación de Origen de Jerez, así como brandy de Jerez, sino que además incluirá en el portafolio de esta bodega los productos de algunas de las mejores bodegas de otras denominaciones como Burdeos, Borgoña, Cognac o Champagne.

De esta forma, Nueva Rumasa ya ha llegado a acuerdos con algunas de las más importantes bodegas de estos lugares para comprarles sus productos y etiquetarlos con el nombre de Zoilo Ruiz-Mateos, y así crear una Gama Premium que se unirá a la de los productos del Marco y que también incluirá whisky o ginebra. Una colaboración que, según explicó el gerente de Zoilo Ruiz-Mateos, Luis Arroyo, también podría ampliarse a los tokay húngaros o los vinos californianos.

Para ello, la empresa ya está realizando todos los trámites burocráticos de registro y creación de marcas para comercializar estos productos, así como en estudios de mercados que les permita realizar las primeras previsiones de lanzamiento.

Así, y como ayer reconoció el hijo de José María Ruiz-Mateos, «tras muchas vicisitudes por todo el proceso de Rumasa», estas empresas bodegueras siguen creciendo y ampliando su proyección, en esta ocasión con la colaboración y el asesoramiento de Fernando Martínez de Irujo.