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Vacaciones desesperadas

Tras el fin del curso escolar se plantea un dilema para los padres, que no saben qué hacer con sus hijos mientras ellos están trabajando

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Los colegios han cerrado sus puertas esta semana con el propósito de no volver a abrirlas hasta mediados de septiembre. Las aulas se han quedado vacías, pero al mismo tiempo han comenzado a llenarse las plazas, los parques, las playas y las piscinas. Los niños tienen por delante casi tres meses de asueto y a muchos padres se les plantea el dilema de no saber qué hacer con ellos mientras aún están trabajando.

CAMPAMENTOS



El mejor recurso para la diversión



La mayoría de los municipios de la Bahía organizan campamentos urbanos durante el verano, con la idea de mantener ocupados a los menores mientras sus padres están en la oficina. Actividades deportivas, visitas a la piscina y a la playa, rutas medioambientales y juegos componen el programa lúdico y educativo de estos campamentos, que se desarrollan en horario de 7.30 a 15.30 e incluyen el desayuno y el almuerzo. Esta es una de las opciones preferidas por los más pequeños. Y cuesta entre 200 y 250 euros de media al mes.

El campamento urbano de Cádiz se celebra entre el 1 y el 31 de julio pero el de Chiclana dura sólo dos semanas (del 31 de julio al 11 de agosto), aunque este último se desarrolla entre las 10.00 y las 13.00 y tiene la ventaja de que cuesta sólo tres euros.

Los municipios que tienen la posibilidad ofrecen también acampadas en la naturaleza. Es el caso del Coto de la Isleta, organizado por el Centro de Recursos Ambientales de El Puerto, uno de los campamentos con más demanda de toda la provincia, que acoge a niños de 7 a 16 años y permanece en funcionamiento hasta mediados de septiembre.

CLASES DE APOYO



Necesarias cuando hay que recuperar



Los centros de estudios que imparten clases de apoyo a niños de primaria y secundaria experimentan un aumento de la demanda durante el verano. Es el caso de la Academia José Luis, en Cádiz, que ofrece formación en todas las materias de ciencias, además de lengua, latín y una gran variedad de asignaturas universitarias. Cuando llega julio suele llenarse de alumnos que tienen materias que recuperar y necesitan un profesor que les oriente. Los responsables de la academia Mayca en Puerto Real, que también imparte clases de apoyo a estudiantes de todos los niveles, aseguran que en verano aumentan mucho las matriculaciones.

VIAJES DE ESTUDIOS



Los idiomas como excusa perfecta



Aunque la mayoría de los padres siguen considerándolos una opción elitista por su elevado coste, los viajes de estudios al extranjero son otra posibilidad de emplear el tiempo libre de forma provechosa. En estancias que van de una semana a un mes, los menores aprenden a familiarizarse con un idioma, conocen otra cultura y conviven con jóvenes de diversos países. La Agencia Leo, en El Puerto, organiza viajes de estudios a Irlanda y el Reino Unido, donde los alumnos reciben cursos intensivos de inglés y se hospedan en residencias o en casas de familia. Según informó la propietaria de la academia, Leocadia Amado, el precio de un curso estándar de dos semanas en Dublín con alojamiento, comidas y libros incluidos ronda los 1.000 euros.

ESTANCIA CON LA FAMILIA



La opción más barata y la más sacrificada



El salario medio de una niñera por cinco horas diarias de trabajo oscila entre los 300 y los 500 euros. Pero para quienes andan justos de solvencia y no pueden afrontar este gasto extra, la opción más sencilla es dejar a los hijos con los abuelos o los tíos durante unas horas al día o por temporadas. Son muchos los padres que recurren a su familia ante casos de emergencia, mientras que otras parejas deciden turnarse en las vacaciones para poder cuidar mejor de los pequeños.