LOCURA. Maxi celebra con una cabriola uno de los dos tantos que aportó a la goleada argentina. / AP
MÁS FÚTBOL

Argentina, llena de 'Diegos'

La selección albiceleste es un tango a toda revolución; maneja cada minuto del partido como si ya lo hubiera jugado al ritmo de un Román Riquelme que hace grandes a los que le rodean

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Argentina habla el mismo idioma que España. Incluso, por lo visto ayer, un poco más fluido si cabe. Si la selección de Aragonés se había convertido en la novia de este Mundial por el garbo futbolístico que paseó contra Ucrania, Argentina ha enamorado hasta a los brasileños, que ya es decir. Esta selección está llena de pequeños 'Diegos'. Todos admiran a Maradona. Quieren ser como él y en partidos como el que nos ocupa casi lo consiguen para orgullo del 'pelusa', que desde la tribuna disfrutó como un niño grande, a bocanadas de cohiba.

Riquelme, Saviola, Maxi, Tévez, Messi, Crespo, Sorín... Difícil dónde elegir. Todos y cada uno recrearon una maravillosa tarde de fútbol. La albiceleste se vistió de azul oscuro para borrar del mapa a Serbia y presentar su firme candidatura al título. Tiene tanto que el problema es elegir. Ser seleccionador argentino en estos momentos de bonanza debe ser un premio y un castigo. Todo a la vez. Ni repetido por televisión se pueden contar los toques que dieron los argentinos sin que los serbios vieran el balón. El partido fue un monólogo argentino. Una exhibición en la que se mezclaron el juego colectivo y las individualidades. Argentina maneja los partidos como si todos los hubiera jugado antes. Los tiene en su cabeza y los trabaja a su antojo. Los duerme y los sacude. Simula que no está y aparece para matar. Es como el boxeador que golpea, se protege y vuelve a golpear.

Riquelme es la referencia del equipo en ataque, el hombre que frena o acelera cada acción de transición según le interese. Pero Saviola es quien más está llamando la atención por su aportación al juego del conjunto. Pekerman también movió el banquillo. Primero Tévez y después Messi. Los dos juntos aceleraron aún más el tango argentino y se montaron el fin de fiesta. Messi le dio el cuarto a Crespo. Tévez hizo el quinto y el que cerró la media docena fue Messi. 6 0