Media hora de lluvia intensa anega calles y casas por toda la ciudad

Jerez llegó a recibir ayer, entre las 9 y las 9.30 de la mañana, casi 60 litros de lluvia por metro cuadrado, «una tromba de agua que no soporta ninguna red viaria de España», según informaron ayer fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

La intensidad de las precipitaciones inundó calles, anegó garajes, parkings y casas particulares, y obligó a los efectivos de bomberos a realizar 29 intervenciones sólo durante la mañana, muchas de ellas de carácter preventivo. Algunas de las vías afectadas se localizan en el centro histórico de la ciudad, como las calles Ancha, Porvera, Ponce o Merced. Una de las que más duramente sufrió las consecuencias fue la calle Honda, en la que los comerciantes se vieron sorprendidos por la riada que bajaba en dirección a la calle Medina, y que marcó en algunos locales dos cuartas de agua sobre el suelo. La corriente desplazó numeroso mobiliario urbano, sobre todo contenedores de basura y papeleras, que fueron repuestos por operarios municipales.

En el convento de la plaza de San Marcos la lluvia penetró en el patio, de ahí pasó al interior de las instalaciones y alcanzó el medio metro de altura. Los bomberos utilizaron la autobomba para achicar el agua. También en el parking de la Plaza del caballo, los trabajadores avisaron a los efectivos del Consorcio cuando la primera planta estaba anegada, especialmente en la zona del control de acceso. Los bomberos procedieron a evacuar la mayor parte del agua, y el personal del aparcamiento acabó la tarea ayudados por una motobomba que tuvieron que alquilar a tal fin.

En el Polígono Industrial de la Autopista fueron varias las naves que se inundaron, obligando a los trabajadores a paralizar su actividad durante todo el día.

En cuanto a las casas particulares, cabe destacar las intervenciones en las calles Racimo, Centuria, Flecha, Carrascal y Tomás García Figueras, donde diversos inmuebles requirieron de la actuación de los bomberos para salvar la situación. En la calle Lealas, la inundación de un patio, lindante con un muro de carga que presentaba un aspecto peligroso según los vecinos, hizo que los bomberos se personaran en la vivienda para inspeccionarlo. En principio no se detectó peligro inminente de derrumbe, aunque el riesgo real se da durante los próximos días, cuando el secado del cemento debilita la estructura. En el Polígono San Benito también se hicieron necesarias actuaciones puntuales en varios inmuebles del barrio. Otras vías afectadas fueron las calles Pizarro, Pozo, Olivar, Habana y Camino de Espera. Paradójicamente, las denominadas «zonas de riesgo», como El Portal o Puerta del Sur no sufrieron ningún tipo de consecuencias.

Las precipitaciones, entre las 8 y las 12 de la mañana se movieron en un intervalo de entre 20 y 60 litros por metro cuadrado, dependiendo de la zona de la ciudad. En total, de las 251 llamadas que recibió el Consorcio, casi el 90% procedían de Jerez y San Fernando.

Según fuentes del Consorcio los problemas ocasionados por la lluvia no se deben a a un mantenimiento deficiente de los husillos, sino a que la intensidad de las precipitaciones «hacen de este tipo de trombas algo excepcional, para lo que no está preparado ningún sistema de desagüe de España, entre otras cosas porque eso significaría un coste inasumible del que deberían hacerse cargo los ciudadanos». En cualquier caso se reafirmaron en que «la respuesta fue rápida y muy efectiva en todos los requerimientos que recibimos».