Nadal y Federer se citan en la final mágica soñada

Roland Garros 2006 tendrá mañana (15.00 horas) la final mágica y esperada: Roger Federer, primer cabeza de serie, contra Rafael Nadal, segundo preclasificado y defensor del titulo. El mallorquín se impuso al croata Ivan Ljubicic, cuarto favorito, por 6-4, 6-2 y 7-6 (7) en dos horas y 49 minutos y el suizo derrotó al argentino David Nalbandián, tercer cabeza de serie, por 6-3, 4-6, 5-2 y retirada del sudamericano por problemas estomacales. Con su nuevo triunfo Nadal contabilizas 59 victorias consecutivas en tierra batida.

Federer y Nadal se encontrarán por séptima vez en la canchas. El balance es de 5-1 favorable al de Manacor. Será la cuarta vez que lucharán sobre polvo de ladrillo. El año pasado, en semifinales de Roland Garros, ganó el balear. Esta temporada el español registra un resultado favorable en la pista dura de Dubai y dos victorias en tierra, en las finales de Montecarlo y Roma.

Pese a que el tercer set se decidió en el desempate, Nadal llevó la iniciativa durante el enfrentamiento. Con nervio y garra sigue llegando a bolas imposibles. Ljubicic, frío, muy frío, y calculador, no estuvo esta vez a la altura de las exigencias del duelo. Sus ampollas en dos dedos de la mano derecha no restan en absoluto los méritos de su adversario mallorquín.

Rafael Nadal ganó contra viento, que sopló bastante, a un rival por momentos desganado, quizá porque comprendió que resultaban estériles sus intentos de contestar a los golpes del hispano. El primer set se resolvió tras una precisa dejada del balear. El segundo fue como un paseo militar y en el tercero Ljubicic intentó acentuar su oposición, objetivo que se desvaneció en el desempate. Nadal sabe que le aguarda una prueba de fuego ante Federer.

El triunfo de Federer

Aunque Roger Federer afrontaba su partido contra David Nalbandián con un balance adverso de 5-6 después de once enfrentamientos, el suizo consumó ayer su segunda victoria del año sobre el argentino. La anterior la había alcanzado en las semis del Masters Series de Roma. Da la impresión de que, por fin, el helvético ha logrado sacudirse el mal fario que le perseguía en sus confrontaciones con el sudamericano.

Tras perder el primer período, en el segundo, con aquella fulgurante reacción Federer pasó a ordenar sus ideas para plasmar un dominio abrumador, eso sí, ayudado por los problemas estomacales de su oponente. En el séptimo juego del segundo set el suizo realizó una jugada de ensueño, golpeando la bola de espaldas para ajustarla hacia la línea lateral. El público, entusiasmado por la acción, casi se le cae encima. En realidad, poco a poco fue produciéndose un tenis superior por parte del helvético, mientras que Nalbandián, aún jugando con fuerzas, empezaba a ofrecer lagunas en su tenis. Tras el tercer juego del tercer set, el argentino recibió la primera asistencia médica. Su problema físico no desapareció y cuando acababa de perder el séptimo juego optó por la retirada. Habían transcurrido una hora y 38 minutos.