Bachelet pide apoyo a la oposición para frenar las protestas

Acosada por un masivo movimiento estudiantil que exige cambios, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, emplazó ayer a la oposición derechista en el Congreso a respaldar un proyecto que garantiza el derecho a una educación de calidad y deriva al Estado la responsabilidad del control de calidad. El proyecto, rechazado por la derecha, es una de las promesas hechas por Bachelet a los estudiantes de secundaria, que tienen en jaque al Gobierno desde hace casi un mes.

Tras una jornada de paro en todo el país, los estudiantes se reunieron ayer en asamblea para someter a votación la aparente voluntad reformista del Ejecutivo y definir si levantan o mantienen las medidas de fuerza que se expresan mediante la ocupación de colegios, el paro de actividades y las marchas callejeras, que suelen culminar en incidentes provocados por sectores minoritarios. Los estudiantes exigen una profunda reforma a la Ley de Educación sancionada al final de la dictadura de Pinochet en 1990. Según los alumnos, en esa norma el derecho a la educación quedó subordinado a la libertad de enseñanza.