ESPECTACULAR. La enorme humareda provocada por el fuego resultaba visible desde Cádiz, pero no provocó víctimas. / JORGE GARRIDO
Jerez

Un fuego junto a la autopista mantiene a los bomberos en alerta todo un día

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El incendio de un trigal situado al borde de la autopista, en la Hijuela del Serrallo, mantuvo ayer al Consorcio Provincial de Bomberos en alerta durante todo el día, ya que el viento reactivó las llamas en varias ocasiones a lo largo de la tarde. A última hora de ayer, efectivos del parque jerezano intentaban sofocar el fuego.

La voz de alarma surgió sobre el mediodía, cuando una espesa columna de humo empezó a cubrir la ciudad. Debido al viento de levante, la humareda no afectó demasiado a la autopista, aunque estuvo cortada por precaución durante algunos instantes. Eso sí, resultaba visible prácticamente desde toda la Bahía.

El origen de la humareda se detectó en una finca llamada Ávalo, a la altura del kilómetro 84 de la AP-4 en sentido Cádiz, afectando a un sembrado de trigo en la parte baja de una ladera. Debido al viento, el fuego fue subiendo la colina hacia unas casas que, finalmente, no resultaron afectadas, pero que tampoco eran viviendas, sino almacenes de aperos de labranza y de los animales.

A la una de la tarde comenzó la actuación de los bomberos, que lograron salvar aproximadamente la mitad del trigal introduciéndose prácticamente en el fuego para cortar su avance. Eran efectivos de la quinta brigada, con dos vehículos (una autobomba ligera y una bomba rural pesada).

Los bomberos emplearon toda la carga de agua que llevaban, unos 5.000 litros, pero la persistencia del fuego y su rápida extensión por las mismas características del fuego obligó a buscar otros recursos hídricos. Un vecino de la zona ofreció su pozo y su piscina, y de allí se estuvieron recargando los vehículos.

En total, actuaron once efectivos, incluidos varios refuerzos de El Puerto, que dejaron por la tarde el fuego casi extinguido. A pesar de que el incendio había quedado controlado sobre las dos de la tarde, el fuerte viento reavivó las llamas en ascenso hacia la ladera sobre las siete y media. A última hora, de nuevo volvieron a reanimarse las llamas y los bomberos todavía trabajaban en su extinción, a manos sólo de los efectivos de Jerez.