Rajoy acusa al presidente del Gobierno de haber preferido a Batasuna antes que al PP

«A partir de ahora lo que haga el presidente me importa muy poco». Con este aviso a navegantes tan contundente el presidente del PP, Mariano Rajoy, escenificó ayer en Marbella la desvinculación total de los populares del proceso de paz iniciado por el Gobierno tras el anuncia de alto al fuego de ETA. El líder del PP no escatimó en reproches contra Rodríguez Zapatero al que tachó de «frívolo», «desleal», «mentiroso» o «irresponsable», entre otros muchos calificativos. Criticó que el presidente del Gobierno que haya «preferido» a Batasuna antes que al PP y le acusó de caer en el «descomunal error» de ceder a su «presión y a su chantaje» al abrir el diálogo con la izquierda abertzale.

«Ha preferido entenderse con Batasuna con con millones y millones de españoles decentes que estábamos dispuestos a apoyarles», señaló Rajoy en el acto de clausura de la Unión Intermunicipal del PP celebrada en Marbella. Los minutos más duros de su discurso los dedicó exclusivamente a hablar de la autorización de Zapatero a la interlocución política del PSE-EE con Batasuna, una organización «ilegal» y «terrorista».

«Incumplir la ley»

«Mintió a los españoles cuando dijo que el proceso de paz no implicaría el pago de un precio político a Batasuna o a ETA, porque ya se ha pagado», afirmó, en alusión a la estrategia abierta para devolver al partido de la izquierda abertzale a la legalidad. «Los españoles no debemos nada a ETA, somos acreedores de ETA», señaló.

En su más de media hora de intervención ante medio millar de militantes y simpatizantes socialistas, tampoco se anduvo por las ramas a la hora de acusar a Zapatero de incumplir la ley, de saltarse la ley «a la torera». «No hay nada por encima de la ley. Avisé de que quien tenía que cambiar era ETA, de que quien tenía que cumplir la ley es quien no la cumple y que no puede ser que quien la cumple, deje de cumplirla», agregó. Acusaciones que fundamentó en que Zapatero «ha corregido a los tibunales», en alusión al Tribunal Supremo, que determinó que Batasuna era «una organización terrorista».

Rajoy no vislumbra un acercamiento con el Gobierno de Zapatero. Todo lo contrario. Reiteró que el pacto antiterrorista «está roto» y que no tiene sentido «que se reúna» y recordó que cuando brindó su apoyo al jefe del Ejecutivo el 22 de mayo, justo una hora después de que ETA anunciase el alto al fuego, ya advirtió de que no respaldaría ningún tipo de negociación política ni precios políticos.

«Avisamos al Gobierno de que el Estado de Derecho debía seguir funcionando, de que España no estaba en tregua y de que la ley tampoco estaba en tregua ni se maneja a la voluntad de unos y de otros», añadió.